El presidente del Consejo Nacional de Transición libio (CNT), Mustafá Abdul Jalil, aseguró hoy que dentro de ocho meses se podrán celebrar elecciones en el país, en una entrevista publicada hoy en el diario italiano "La Repubblica".
"Dentro de ocho meses se celebrarán elecciones legislativas, parlamentarias y presidenciales. Queremos un gobierno democrático y una Constitución justa, No queremos seguir aislados del mundo como hemos estado hasta ahora", afirmó Jalil.
El número uno de los rebeldes y exministro de Justicia durante el régimen libio está convencido de que "la época de Gadafi se ha acabado, pero que todo esto terminará solo con su captura y su condena por los crímenes que ha cometido".
Sobre la situación en Tripoli, Jalil explicó que el 80 % de la capital se encuentra en manos de los opositores, pero "quedan aún algunas zonas de resistencia y una gran concentración de tropas en la región de Sirte, histórico bastión del rais (Gadafi)".
Jalil reiteró que la posición del CNT es la de celebrar "un juicio justo en Libia" tanto a Gadafi y a sus hijos cuando se les capture y por tanto no serán entregados al Tribunal Internacional del Haya.
El presidente del CNT, quien ha formado parte del gobierno de Gadafi durante 30 años, explicó que su paso a la oposición se produjo después de que el coronel libio "ordenó disparar contra la gente desarmada".
"Decidí que no quería mantener este cargo ni un solo día más y me puse a disposición de los insurgentes", agregó.
Respecto a como será la Libia después de Gadafi, Jalil aseguró que será un país "fundado sobre los principios de libertad, igualdad y fraternidad", y que "tendrá fuertes relaciones con otros países y será un miembro efectivo de la comunidad internacional".
"Aseguraremos que en Libia se respeten los Derechos Humanos y el Estado de Derecho y que el país contribuya a establecer la paz y la seguridad internacional", dijo.
Asimismo, agregó, la nueva Libia mantendrá "relaciones especiales" con aquellos países que han apoyado a los opositores de Gadafi.