damasco. Varios tanques del Ejército sirio atacaron la ciudad rebelde de Hama durante la madrugada del domingo y causaron al menos 97 muertos, según aseguró Ammar Qurabi, el presidente de la Organización Nacional para los Derechos Humanos en Siria, aunque otros grupos opositores hablaron de más de 120 víctimas. La operación militar en Hama comenzó al amanecer, cuando los tanques del Ejército irrumpieron en la ciudad en medio de un fuerte tiroteo.
Los Comités Locales de Coordinación cifraron en 59 los fallecidos identificados, sin ofrecer más detalles sobre el número de víctimas, en el que se presenta como uno de los días más sangrientos de la represión contra las poblaciones sirias que piden la caída del régimen del presidente Bachar al Assad.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos y la red Observando las Protestas en Siria informaron de la muerte en Hama (centro), Deir el Zor (este) y Herak (sur) de decenas de personas y de cientos de heridos, sin especificar la cifra exacta. Según el Observatorio, la mayoría de los muertos fallecieron por impactos de bala en la cabeza.
Por su parte, fuentes médicas dijeron al canal de televisión por satélite qatarí Al Jazeera que los disparos todavía continuaban a última hora de la tarde en Hama y que numerosos heridos están graves.
Ante el bloqueo para informar de manera independiente desde Siria impuesto por las autoridades, la agencia oficial siria SANA tan solo recogió ayer la muerte de dos miembros de las fuerzas de seguridad a manos de "grupos armados en Hama, que quemaron comisarías, saquearon propiedades públicas y privadas y levantaron barricadas".
francotiradores La agencia oficial señaló que, según testigos presenciales, "decenas de hombres armados se han colocado en los tejados de los principales edificios de la ciudad, con ametralladoras y lanzagranadas, y disparan con intensidad para aterrorizar a los ciudadanos". Además, al menos 42 personas resultaron heridas después de que las fuerzas de seguridad siria lanzasen bombas con clavos en su interior durante una manifestación en el distrito de Harasta, en Damasco.
Tras los ataques, varios manifestantes organizaron protestas en otras ciudades como Latakia (norte) y Idlib (al norte de Damasco), y en el suburbio capitalino de Daraya para expresar su solidaridad con los ciudadanos agredidos, según los Comités.
En Idlib, la Policía y el Ejército dispararon contra los manifestantes y causaron víctimas, añadieron los Comités. Según dijo a la cadena de televisión Al Arabiya el presidente de la Organización Nacional para los Derechos Humanos en Siria, Ammar Qurabi, las autoridades sirias intensificaron sus ataques porque es el día antes del Ramadán. El régimen de Assad, por su parte, teme que durante el mes sagrado musulmán se organicen masivas manifestaciones tras la oración.
"silencio que mata" Esta oleada de violencia motivó la respuesta de la Red Árabe para la Información de Derechos Humanos (RAIDH), que denunció que el "silencio" de los países árabes y de la comunidad internacional "mata a los ciudadanos desarmados que reclaman democracia".
"La situación de los derechos humanos está en continuo declive en Siria, desde el comienzo en marzo de las protestas y manifestaciones que piden la salida de (el presidente sirio) Bachar al Assad y su régimen", señaló la RAIDH en su nota. Y acusó directamente a la Liga Árabe de "ignorar la muerte de ciudadanos sirios, lo que se considera una continuación de la política de complicidad de la Liga durante la presidencia de su exsecretario general Amro Musa".
La ciudad de Hama ha sido escenario de las mayores manifestaciones contra Assad, y vivió también la visita de los embajadores de EEUU y Francia en Damasco, que respaldaron el derecho de los sirios a protestar, lo que motivó la queja del Gobierno al considerarlo "una injerencia inadmisible".