Nueva York. Dominique Strauss-Kahn será juzgado ante un jurado, después de declararse ayer "no culpable" de agresión sexual e intento de violación de una mujer de 32 años, quien planea testificar contra el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Va a quedar claro que no hubo elemento alguno de coacción con violencia en este caso", defendió Benjamin Brafman, abogado del político francés a las puertas de la Corte Suprema de Nueva York, en Manhattan, donde tuvo lugar una breve vista en la que Strauss-Kahn (DSK) se declaró "no culpable". Si se hubiera declarado culpable se habría evitado la celebración del juicio. Sin embargo, ahora el político será juzgado en un proceso que contará con un jurado popular y en el que podría ser condenado a 74 años de prisión, aunque lo habitual es que sólo tenga que cumplir la pena del delito más castigado (25 años).

Del brazo de su esposa, Anne Sinclair, DSK hizo su primera visita a la corte desde que se le concedió la libertad bajo una fianza de seis millones de dólares.

Previsiblemente, su próxima salida será el 18 de julio, cuando, tal y como estableció ayer el juez Michael Obus, deberá volver a la corte para fijar el calendario del juicio y que ambas partes intercambien datos sobre testigos y pruebas.

De momento, y según lo declarado por ambas partes, se intuye que la defensa del político francés argumentará que en el incidente del 14 de mayo en un lujoso hotel de Manhattan con la denunciante, una empleada de 32 años que acudió a limpiar su habitación, no hubo "coacción con violencia", pese a que ella argumenta que le obligó a efectuarle dos felaciones.

"No hubo coacción con violencia. Cualquier sugerencia de lo contrario es simplemente increíble", apuntó Brafman en declaraciones a la prensa que se arremolinó ante la corte y que en su mayoría no pudo acceder a la sala del juez por limitación del espacio.

La supuesta víctima -cuya identidad no ha sido difundida por la naturaleza de las acusaciones- está dispuesta a testificar ante el juez, según explicó Kenneth Thompson, uno de sus abogados.

"Está destrozada. Está traumatizada", explicó Thompson. "Fue un ataque sexual terrible contra una mujer inocente, así que ella misma vendrá a la Corte y contará la verdad. Lo que quiere es justicia", añadió el letrado, quien habló de la "dignidad y respeto" que merece su cliente, al tiempo que rechazó que esté "buscando publicidad".

Thompson, que calificó de "absurdo" sugerir que lo ocurrido fue de mutuo acuerdo, detalló que la mujer está decidida a "testificar y decir al mundo lo que (el acusado) le hizo", así como a demostrar que "todo el poder, dinero e influencia de Strauss-Kahn no evitarán que se descubra la verdad".

Por su parte, el abogado del acusado dijo que la declaración de no culpabilidad de su defendido -quien acudió a la vista con semblante serio, ataviado con traje y corbata oscuros- es "una elocuente y poderosa declaración", e insistió en que defenderán el caso en el tribunal.