Al menos tres personas (dos manifestantes y un kiosquero) fallecieron ayer a causa de los disparos de las fuerzas de seguridad yemeníes contra un grupo de personas que habían bloqueado un edificio del Gobierno en Taiz. Con éstas ya son cinco las personas muertas desde el domingo a causa de la represión de las movilizaciones en esta ciudad, situada al sur de Saná.