Islamabad. El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, anunció ayer que investigará la presencia de Bin Laden en Pakistán, obligado por las acusaciones que realizó el presidente de EEUU, Barack Obama, sobre complicidad e incompetencia de los paquistaníes, que tildó de "absurdas".

"Estamos decididos a llegar al fondo del cómo, el cuándo y el porqué de la presencia de Osama Bin Laden en Abbottabad. Se ha ordenado una investigación", aseguró Guilani en un discurso en inglés en el Parlamento paquistaní. También aclaró que la investigación estará encabezada por el teniente general Javed Iqbal y, pese al anuncio, insistió en que "las acusaciones de complicidad o incompetencia" a su país en relación con el caso son "absurdas".

El primer ministro criticó los riesgos inherentes al unilateralismo estadounidense, que actuó sin autorización previa del Gobierno paquistaní, pero acabó reconociendo la "gran importancia" de sus relaciones con EEUU e informó de la visita "en un futuro cercano" de la secretaria de Estado, Hillary Clinton.

Gulani negó que exista una "división" entre las instituciones paquistaníes civiles y militares. Y defendió la labor antiterrorista de su país, en particular la de los servicios secretos (ISI), criticados por EEUU y la comunidad internacional.

Guilani aseguró que el comunicado, emitido por los militares el jueves pasado, que condenaba la acción de EEUU contó "con la autorización del Gobierno", en un intento de despejar el escepticismo de algunos sectores sobre el margen de maniobra del Ejecutivo frente al poder del Ejército. Y recordó que Pakistán no es "el lugar de nacimiento de Al Qaeda".

Pese a ello, Gulani reconoció que el jefe de Al Qaeda era "el enemigo número uno del mundo civilizado" y el responsable de la muerte de muchos de sus conciudadanos.

"Se ha hecho justicia, en efecto -comentó, parafraseando a Obama-. Sin embargo, no somos tan ingenuos como para cantar victoria".

Ante un Parlamento medio vacío, Guilani recordó que "el mito y el legado" del jefe de Al Qaeda aún se debe "demoler".

Por otra parte, el líder de la principal fuerza de la oposición, el ex primer ministro Nawaz Sharif, advirtió de que la muerte de Bin Laden demuestra que Pakistán está viendo cómo se erosiona su soberanía.

Este es precisamente el mensaje en el que más ha insistido el Ejército, advirtiendo a EEUU de que no vuelva a repetir una operación similar. Pero, poco después un avión no tripulado estadounidense atacó áreas tribales paquistaníes.