minsk. El Comité de Seguridad del Estado (KGB) de Bielorrusia detuvo ayer a varios sospechosos de implicación en el brutal atentado con bomba en el metro de Minsk que ha dejado en estado de shock a la última dictadura de Europa. Según el jefe del KGB, Vadim Zaitsev, tres personas ya han sido detenidas y están siendo interrogadas por su posible implicación en la explosión, que dejó 12 muertos y casi un centenar de heridos. Los expertos en explosivos citados por las agencias rusas sugirieron que la mano negra de los terroristas islamistas del Cáucaso pueden estar detrás de la explosión. En la imagen, flores en la estación atacada. Foto: efe