parís. La ley que prohibe llevar el velo integral entró ayer de facto en vigor en Francia, donde se practicaron las primeras detenciones de mujeres con burka y niqab durante una manifestación de apoyo a esas prendas islámicas en París. Tres mujeres fueron arrestadas por la policía en una mediática operación que tuvo lugar frente a la catedral de Notre Dame de París, donde la asociación No toques mi Constitución había convocado una marcha contra la ley. Una de las detenidas llevaba un burka, otra un niqab y la tercera un hiyab, prenda esta última no prohibida por la nueva norma. También fueron detenidos algunos de los responsables de la asociación convocante.
Oficialmente, un portavoz de la policía indicó que los arrestos no se debieron a que las mujeres llevaran velo islámico, sino a que la manifestación no contaba con los permisos reglamentarios.
La asociación reconoció que había convocado la manifestación frente a la catedral de Notre Dame "porque es un lugar simbólico del poder que la religión católica tiene en el país", dijo su portavoz, Rachid Nekkaz.
Los arrestos no acabaron con la determinación de las mujeres, que además de llevar el burka por motivos religiosos aseguraron portarlo a partir de ahora con carácter reivindicativo.
"No tengo intención de dejar de llevar el burka. Pagaré la multa todas las veces que sea necesario", indicó Nawal, la mujer arrestada con un velo integral. La actitud de la joven pone de manifiesto la dificultad que las fuerzas del orden tendrán para aplicar una ley que se dirige a unas 3.000 mujeres que, según estimaciones del Ministerio del Interior, llevan esta prenda.
Los agentes tienen órdenes expresas del ministro francés del Interior, Claude Guéant, de no actuar con violencia contra las que infrinjan la ley. En una circular enviada el pasado día 31, el ministro ordena a los agentes que traten de convencer a las mujeres de quitarse el burka, pero que en ningún momento deben hacerlo por la fuerza. En caso de que se niegue, la mujer será conducida a la comisaría, donde será retenida hasta que ceda.
La ley prevé una multa de hasta 150 euros para quienes porten la prenda islámica, además de la imposición de cursos de ciudadanía a quienes lo incumplan. Más severamente se castigará a quienes impongan su uso, que podrán ser condenados hasta a dos años de prisión y multas de 60.000 euros.