TOKIO. Según informaciones recogidas por la prensa japonesa, TEPCO logró cortar el flujo tras inyectar 1.500 litros de silicato sódico, conocido como "vidrio soluble", y otro agente químico a la corriente del agua radiactiva.
El vertido de más de 11.000 toneladas de agua con altos niveles de radiación de depósitos especiales y sótanos de los reactores 5 y 6 de la central había comenzado el lunes para dejar espacio al agua aún más radiactiva que inunda los edificios de los reactores 1, 2 y 3, los más dañados de Fukushima Daiichi en el terremoto y tsunami del 11 del mes pasado.
JAPÓN PIDE PERDÓN El portavoz del Gobierno japonés, Yukio Edano, pidió disculpas hoy alos países vecinos de Japón por no notificar con antelación el vertidode agua radiactiva al Océano Pacífico iniciado el lunes en la centralde Fukushima.
Las declaraciones de Edano se dan poco después de que Seúl mostró su descontento por el lanzamiento de agua de baja radiación para permitir el almacenamiento de líquido más radiactivo procedente de los reactores de Fukushima Daiichi.
Ayer martes, un portavoz del Ministerio de Exteriores surcoreano dijo que, "cuando hay acontecimientos que causan ansiedad entre países vecinos, se deben notificar con anterioridad".
Seúl incluso llegó a afirmar que la liberación de agua radiactiva al mar por parte de TEPCO, la operadora de la central, "podría suponer un problema en términos de las leyes internacionales", algo que el Ministerio de Exteriores nipón negó.
Edano aseguró hoy que el vertido de 11.500 toneladas de agua con baja radiactividad (unas 100 veces por encima de los límites legales) es necesario para seguir almacenando líquido con mayores concentraciones de radiación y reanudar las labores de refrigeración de los reactores más afectados.
El portavoz del Gobierno japonés también indicó que la filtración de agua radiactiva al mar cerca de Fukushima Daiichi a través de una grieta en una fosa cesó a primeras horas de hoy, gracias a la inyección de silicato de sodio.
No obstante, Edano se mostró cauto, ya que se debe confirmar que el flujo de agua tóxica ha parado del todo y que no existen otras fugas.
El portavoz recordó que el Gobierno japonés trabajará para explicar a los pescadores de la zona los problemas originados con la contaminación de las aguas cercanas en la central de Fukushima con materiales radiactivos como el yodo o el cesio.
Según la televisión pública NHK, la mayoría de las cooperativas de pescadores de la vecina provincia de Ibaraki han dejado voluntariamente de faenar, después de detectarse niveles de cesio superiores a lo permitido en un pez similar a la anguila de mar.