tokio. Una nube de humo negro en el reactor tres de la central nuclear de Fukushima, seriamente dañada tras el terremoto y posterior tsunami del pasado 11 de marzo, obligó ayer a evacuar a los trabajadores que trabajaban en el restablecimiento del suministro eléctrico y los sistemas de refrigeración de la planta, según informó la agencia japonesa de noticias Kiodo.
La nube de humo negro no hizo variar el nivel de radiación, por lo que no habría liberado materiales radioactivos, según la Agencia de Seguridad Nuclear japonesa.
El organismo de seguridad nuclear nipón informó de que la temperatura de los recipientes de contención de los reactores uno y tres superó ayer el nivel máximo establecido por los fabricantes. Este calentamiento fue detectado por la reactivación de los instrumentos de medición de datos gracias al restablecimiento de la electricidad el martes.
Diseñados para resistir una temperatura de 302 grados Celsius, el reactor uno superó ligeramente los 400 grados antes de descender hasta los 350 grados y el reactor tres se mantuvo a unos 305 grados.
El portavoz de la Agencia de Seguridad Nuclear japonesa, Hidehiko Nishiyama, explicó que no es previsible que las altas temperaturas provoquen una fusión de los núcleos e indicó que TEPCO multiplicó por nueve la cantidad de agua inyectada al reactor uno para refrigerarlo.
La prefectura de Fukushima sufrió ayer varias fuertes réplicas del terremoto sin que éstas hayan afectado a la central. TEPCO informó de que dos de sus trabajadores resultaron heridos y fueron traslados a un hospital, pero ha subrayó que ninguno de ellos estuvo expuesto a la radiación.