TOKIO. "El último desastre ha causado daños a gran escala y tememos que un gran número de niños hayan perdido a sus padres", ha argumentado un funcioario del Ministerio, citado por la agencia Kiodo.
Los gobiernos locales de las áreas más afectadas por el seísmo y el tsunami no se encuentran en disposición de comprobar el estado de estos menores. El informante adelanta que pasará mucho tiempo antes de poder emprender una política nacional para encontrar padres de acogida que se encarguen de ellos.
Por otro lado, las autoridades de seguridad han ordenado el despliegue de 120 efectivos y 50 coches patrulla a las prefecturas de Iwate y Fukushima, con el fin de combatir el crimen precisamente en las zonas más devastadas por el tsunami. Estos agentes y vehículos proceden de las comisarías centrales de siete prefecturas distintas.
En la vecina Miyagi ya se han desplegado 63 policías procedentes de Tokio y Saitama. En la localidad de Kesennuma (Miyagi), individuos sin identificar han robado 40 millones de yenes (348.000 euros) de una cooperativa de ahorro cuyo edificio resultó dañado a consecuencia de las aguas.
UN BALANCE DESOLADOR El balance de víctimas por el terremoto de nueve grados en la escala de Richter que el pasado 11 de marzo azotó la costa noreste de Japón ha ascendido a 9.199 muertos y 14.000 desaparecidos, según informa la Agencia Nacional de Policía.
Por prefecturas, la más afectada es la de Miyagi con 5.607 fallecidos y 4.200 personas en paradero desconocido, seguida de Iwate con 2.773 y 5.000 y de Fukushima con 762 y 4.500, recoge la televisión estatal NHK.
En estas regiones han comenzado ya a enterrar los cadáveres para prevenir el contagio de enfermedades. No obstante, se trata de una medida temporal, ya que la tradición en el país asiático es incinerarlos, algo que ahora no es posible debido al déficit de combustible.
Este es el peor desastre natural que ha sufrido dicha nación desde que en 1923 un seísmo de 7,8 grados sacudiera la región de Kanto, acabando con 100.000 vidas. Más tarde, en 1995, un temblor de 6,9 grados afectó a la ciudad de Kobe, matando a 6.434 personas.