WASHINGTON. "Las plantas nucleares están diseñadas para resistir ciertos niveles de terremotos, pero una vez dicho esto, nada es completamente seguro, nada es completamente infalible, y cada vez que suceden este tipo de acontecimientos, creo que es muy importante que examinemos cómo podemos mejorar la seguridad y el funcionamiento de estas plantas", dijo en referencia al grave accidente nuclear de Japón.

El presidente ha recordado que la Comisión Reguladora Nuclear (NCR) de Estados Unidos vigila constantemente la actividad sísmica para prever los riesgos y "piensa en todas las eventualidades" a la hora de valorar dichos peligros.

"Obviamente, todas las fuentes energéticas tienen sus desventajas (...) Lo vimos con el vertido del golfo (de México) el verano pasado", añadió Obama, quien apostó por analizar constantemente cómo se puede mejorar la tecnología nuclear.

El martes, el secretario de Energía, Steven Chu, declaró en el Congreso que los estadounidenses "deben tener plena confianza en que Estados Unidos aplica rigurosas medidas de seguridad" en este sentido. El 20 por ciento de la electricidad que se consume en el país procede de centrales nucleares, lo que las convierte en la fuente más utilizada de entre las que no emiten gases de efecto invernadero.

En la entrevista concedida a la emisora KDKA de la CBS, Obama dijo no estar preocupado por que la radiación de Japón llegue a las costas de Estados Unidos. "Me han asegurado que (...) cualquier fuga nuclear se disiparía antes incluso de llegar a Hawái", precisó.

Finalmente, incidió en que la prioridad debe ser apoyar al Gobierno y el pueblo nipones para que se repongan del terremoto, el tsunami y la fuga radiactiva de la central de Fukushima-1.