TOKIO. El emperador de Japón, Akihito, se mostró este miércoles "profundamente preocupado" por la situación que vive su país a causa del terremoto del pasado 11 de marzo y aseguró que esta crisis era imprevisible y "no tiene precedentes a esta escala".

Estas han sido las primeras declaraciones del emperador desde el terremoto y el posterior tsunami. Es muy poco frecuente que el monarca se pronuncie públicamente sobre cualquier asunto.