El Cairo. El coronel Muamar Gadafi aseguró ayer que un centenar de rebeldes ha muerto como consecuencia de los enfrentamientos en su país. En una entrevista en Trípoli con el canal francés 24 horas el dirigente libio también advirtió a la Unión Europea de que está en sus manos permitir o no la llegada masiva de inmigrantes a los países mediterráneos. La cábala de Gadafi es sencilla: si él cae, nadie podrá controlar el flujo migratorio subsahariano hacia Europa.
El líder libio, en otra entrevista a un periódico francés, sentenciaba: "Miles de personas invadirán Europa desde Libia. Bin Laden se instalará en el norte de África y dejará al Mulá Omar al mando en Afganistán y Pakistán. Tendréis a Bin Laden a las puertas". Para Gadafi estas serán las consecuencias si la Unión Europea y EEUU no dejan de atacar a su régimen de hierro.
retirada El mandatario libio, que ayer hizo una breve aparición pública en la plaza Verde de Trípoli que fue difundida por la televisión estatal libia, también dijo en la entrevista con el canal francés que los policías y los soldados libios habían sido "asesinados" por los revolucionarios. Un portavoz de su Gobierno, en declaraciones difundidas por Al Jazeera, afirmó que la fallida incursión el domingo en Misrata, ciudad rebelde situada entre los bastiones gadafistas de Trípoli y Sirte, fue abortada para evitar la muerte de civiles inocentes. Según este portavoz, las tropas gadafistas que con carros de combate y blindados trataron de tomar la ciudad, no querían destruir propiedades e instalaciones y se retiraron para reagruparse.