ISLAMABAD. El atentado tuvo lugar cuando los devotos abandonaban el templo tras la oración, según la fuente, que explicó que la explosión se debió a una bomba colocada en la mezquita.
Durante los últimos años ha crecido el número de atentados contra lugares de culto, especialmente durante la tradicional oración islámica del viernes.
Nowshera está situada en la conflictiva provincia de Khyber-Pakhtunkhwa, a unos 130 kilómetros de la capital paquistaní, Islamabad, y acostumbra a acoger campos de desplazados a causa de las crisis de violencia en el volátil noroeste.
Tanto en esta zona como en las adyacentes áreas tribales, que colindan con Afganistán, se registran continuos combates entre los talibanes y el Ejército paquistaní y atentados contra objetivos gubernamentales o civiles.
Ayer mismo, 15 personas murieron y otras 40 resultaron heridas cuando un suicida hizo estallar el vehículo que conducía frente a un puesto de control de las fuerzas de seguridad en Hangu, también en la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa.
Según un estudio del Instituto de Pakistán para Estudios de Paz (PIPS), en 2010 se registraron un total de 2.113 ataques insurgentes, terroristas o de corte sectario, que acabaron con la vida de 2.913 personas y causaron heridas a otras 5.824.