Trípoli. El hasta el martes ministro del Interior de Libia, general Abdul Fatah Yunis, afirmó ayer que un asistente de Muamar el Gadafi disparó contra el líder libio recientemente, pero hirió por error a otra persona. La revelación fue hecha por Yunis en declaraciones a la cadena emiratí de televisión Al Arabiya, un día después de que anunciara su dimisión del cargo e hiciera un llamamiento a los libios para sumarse a la revuelta que estalló el 17 de febrero.
Yunis dijo a la emisora que el asistente de Gadafi, al que no identificó, disparó contra el líder libio en una reciente concentración política. Al Arabiya no detalló cuándo y dónde se produjo el hecho, aunque señaló que el ayudante erró en sus disparos. El ex ministro también aventuró que Gadafi probablemente no dejará el país, aunque existe la posibilidad de que acabe suicidándose. "El régimen de Gadafi se ha acabado", agregó en las declaraciones telefónicas reproducidas por la cadena. También señaló que había ordenado a sus hombres que no encañonen sus armas contra la población libia y dijo que no era responsable de la sangrienta represión de las protestas políticas que han causado centenares de muertos. Asimismo, afirmó, sin dar detalles, que las tribus libias están apoyando la revuelta popular.
Yunis era uno de los más estrechos colaboradores de Gadafi y formaba parte del movimiento de los entonces coroneles que, junto a él, llevaron a cabo un golpe de Estado para acceder al poder en 1969.
El otro ministro dimitido del Ejecutivo libio, Mustafa Abdel Jalil, aseguró ayer que fue el propio Gadafi quien ordenó el atentado del avión de la Pam Am sobre Lockerbie. El ex titular de Justicia afirmó que hicieron todo lo posible "para traer a Al Megrahi - autor del atentado y excarcelado por razones humanitarias- porque Gadafi temía que pudiera acabar revelando su participación en el atentado en el que murieron 270 personas, entre ellas la azafata vasca, Nieves Larracoechea.