PEKÍN. La Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, sufrió ayer una dramática derrota en las elecciones regionales de Hamburgo, las primeras de una serie de siete que se celebrarán este año. La CDU, que gobernaba desde hace casi diez años esta ciudad-estado en el norte del país, alcanzó alrededor del 21% de los votos, según las proyecciones en base a los primeros recuentos. El partido de Merkel fue desbancado por el Partido Socialdemócrata (SPD), que recupera su feudo histórico con cerca de un 50% de los votos y podría gobernar con toda probabilidad en solitario. De confirmarse las cifras, la CDU de Merkel perdió cerca de la mitad del 42,8% de los comicios pasados y obtuvo el peor resultado de posguerra en Hamburgo.

"Creo que es un resultado histórico. No solamente para nosotros, sino para los demás", dijo en dirección a los socialdemócratas que se presentarán a elección en los próximos meses el presidente de la socialdemocracia, Sigmar Gabriel. Alrededor del 11% y menos de lo esperado obtuvo el Partido de los Verdes, que se alió en la última legislatura a la CDU y abandonó el poder forzando la celebración de elecciones anticipadas. El resultado supera el 9,6% de 2008, pero todo parece indicar que deberá enterrar las ilusiones de formar dupla gobernante con los socialdemócratas.

Según analistas y expertos, el revés para los democristianos estaba cantado y obedece a razones puramente regionales y no de política nacional.