Trípoli. Las protestas convocadas ayer en Libia contra el régimen de Muamar el Gadafi bajo la denominación del Jueves de la Ira, se saldaron con entre 6 y 14 muertos según las distintas fuentes consultadas. En el epicentro de la propuesta, en la ciudad oriental de Bengasi (la segunda del país), la oposición aseguraba que la Policía había asesinado a seis manifestantes, mientras el resto de las víctimas se habrían repartido entre las ciudades de Al Baida (cuatro muertos) y Ajdabia (cuatro muertos), ambas situadas en las cercanías de Bengasi. Pese a estas cifras, las autoridades libias han reconocido sólo dos fallecidos registrados además en las protestas de la víspera.
En un país tremendamente hermético como Libia resulta muy difícil confirmar el número de víctimas producidas por las protestas, que fueron especialmente violentas en Bengasi. Según Al Youm y Al Manara, dos medios electrónicos opositores libios con sede en Londres, en Bengasi los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas policiales causaron además 35 heridos.
Por su parte las cadenas árabes Al Jazeera y Al Arabiya, que daban por buenas las cifras de víctimas aportadas por la oposición, aseguraron que en Bengasi las fuerzas policiales utilizaron fuego real para dispersar a los manifestantes. Esta versión fue confirmada por varias organizaciones de derechos humanos occidentales, como Human Right Solidarity, con sede en Ginebra, que cifraban las bajas en 13 manifestantes.
Contramarchas Paralelamente a las marchas de protesta contra el régimen de Gadafi, el presidente libio movilizaba a miles de sus partidarios que también salieron a la calle en varias ciudades para defender a su líder. En Trípoli centenares de personas se concentraron en la plaza Verde, en el centro de la ciudad, en apoyo a Gadafi al tiempo que decenas de automóviles con banderas verdes, símbolo del sistema que rige en el país, circulaban por la capital.
Los concentrados, sobre todo funcionarios, policías y militares -muchos llegados en autobuses- gritaron eslóganes a favor del Gobierno y en pro de la lucha contra la corrupción en la administración pública. Varios helicópteros sobrevolaron el centro, donde numerosas escuelas cerraron para animar a los alumnos a sumarse a la concentración.