MADRID. La Policía ha dejado en manos del Ejército egipcio el control total de la seguridad del país ante las protestas, comenzando por el bloqueo del acceso a la plaza de la Liberación --centro de las manifestaciones en El Cairo-- a la espera de nuevas manifestaciones contra el presidente Hosni Mubarak, que comenzarán presumiblemente dentro de tres horas, al término de las oraciones dominicales y los funerales por los fallecidos.
Los manifestantes han reaccionado airados contra la remodelación de gobierno iniciada ayer por Mubarak con los nombramientos del ex jefe de los servicios de Inteligencia, Omar Suleiman, como vicepresidente y del antiguo jefe del Estado Mayor de las Fuerzas aéreas, el mariscal Ahmed Shafiq, como primer ministro, al entender que Mubarak tiene intención de ignorar su principal demanda, esto es, abandonar el poder, con la designación de dos aliados cercanos bajo una falsa promesa de reforma.
Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad derivados de las protestas han dejado hasta el momento más de 100 fallecidos, según las cifras que maneja Reuters a raíz de las informaciones de fuentes médicas, centros sanitarios y testigos presenciales. Pese a ello, no hay cifras oficiales, y los datos podrían variar debido a la confusión reinante en las calles.
Esta noche se han registrado disturbios en varios puntos del país, entre ellos la conocida localidad turística de Sharm el Sheij, escenario de varias cumbres políticas internacionales, donde se ha tenido constancia de saqueos e incendios, en particular en las zonas comerciales, según informa Al Yazira.
En el exterior, la diplomacia estadounidense ha iniciado una pequeña ronda de contactos con los países vecinos. El presidente Barack Obama, en este sentido, mantuvo una conversación conversación telefónica con el rey Abdulá de Arabia Saudí, un aliado cercano de Mubarak, a quien expresó su interés común a la hora de mantener la estabilidad en Egipto.
Posteriormente, Obama y su vicepresidente, Joe Biden, mantuvieron una reunión de 30 minutos con el asesor de seguridad de la Casa Blanca, Tom Donilon, para evaluar el transcurso de los acontecimientos.
Uno de los últimos organismos internacionales en pronunciarse sobre las manifestaciones ha sido el Consejo de Cooperación del Golfo (GCC, por sus siglas en inglés). El foro económico árabe ha expresado esta noche su deseo de que la situación en Egipto "sea restablecida pronto", en palabras de su secretario general, Abdulrahman al Attiyah, quien declaró que "la economía del GCC es sólida y no precupa, en este momento, una crisis regional" a consecuencia de la tensión en Egipto.