Hoy se cumple un año del terremoto que asoló Haití, de una intensidad de 7 grados en la escala de Richter, que causó 222.570 muertos, otros tantos heridos y 1,5 millones de afectados.

Todas las agencias humanitarias de Naciones Unidas y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja asumieron ayer que la reconstrucción y el desarrollo de Haití durará años.

En una rueda de prensa de balance de la situación un año después del seísmo, las agencias de Naciones Unidas pidieron "realismo" y reiteraron una y otra vez que "aún queda un largo camino por recorrer" por lo que el trabajo de reconstrucción y apoyo a las instituciones del país "sigue siendo a muy largo plazo", según definición de la Cruz Roja.

"No debemos subestimar todo lo que se ha hecho a nivel humanitario durante este año. Pero es verdad que aún hay más de 800.000 desplazados viviendo en condiciones miserables. Tenemos un largo camino por delante, debemos ser realistas", señaló en rueda de prensa la portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Elisabeth Byrs. La portavoz asumió que el trabajo "va a durar meses y seguramente años".

Byrs señaló que actualmente 810.000 personas viven en 1.150 campos de refugiados esparcidos por todo el país, tanto los organizados por distintas organizaciones humanitarias como los asentamientos espontáneos.

Esta cifra es casi la mitad de los desplazados de julio pasado, lo que indica que los realojos se producen a una media de 100.000 por mes.

"Mientras estas cifras parecen un desarrollo positivo, aún queda un largo camino por recorrer", afirmó el director general de la Organización Mundial de las Migraciones, William Lacy Swing.

realojar a los desplazados Uno de los principales problemas para el realojo de las personas que subsisten en los campos de desplazados es la falta de tierra disponible en las zonas urbanas y los conflictos en torno a la propiedad. "Es una situación compleja. Existen tierras disponibles, pero fuera de las ciudades. Se pueden construir casas, pero entonces faltarán los servicios básicos, saneamiento, escuelas, centros hospitalarios, es un esfuerzo que puede durar de 10 a 15 años, no es que no lo apoyemos, pero debe entenderse su complejidad", aseveró Matthias Schmale, subdirector de Programas de la Cruz Roja.

Por su parte, la embajadora haitiana en España, Yolette Azor-Charles, vaticinó que la reconstrucción del país podría durar hasta tres décadas.

Según Cruz Roja, una respuesta a corto plazo para el dilema del realojo es la construcción de "refugios de transición", la construcción de unas viviendas precarias -hechas de madera o metales poco pesados- pero más sólidas que las actuales tiendas de campaña.

"La Cruz Roja española tiene una gran experiencia en este tipo de refugios de transición gracias a su experiencia en Centroamérica, y eso podría ser una solución viable", agregó Schmale.

Otro de los retos es reconstruir las "casas amarillas", aquellas que quedaron damnificadas por el seísmo pero no destruidas totalmente, de las cuales existen unas 80.000.

Un año después del terremoto, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) aún suministra comida a dos millones de personas, dos millones menos que durante los primeros meses tras la catástrofe.

Con respecto al esencial aspecto del agua potable y el saneamiento, Unicef alertó de que la situación sigue siendo catastrófica, dado que sólo una de cada dos personas tiene acceso al agua potable y el 89% de los habitantes de las zonas rurales no tienen acceso a letrinas.

Con respecto a los 1.500 millones de dólares prometidos para hacer frente a la catástrofe, hasta la fecha se ha recibido el 72%. "La prioridad para 2011 será la recuperación del país y toda la comunidad humanitaria está comprometida con ello", concluyó Byrs.

Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA) recomendó al gobierno haitiano tomar medidas para que jóvenes y mujeres participen en la reconstrucción de Haití.

El representante de la UNFPA en Haití, Igor Bosc, hizo esta recomendación en Puerto Príncipe, durante la presentación del informe del organismo sobre la situación demográfica de la población de este país después del 12 de enero de 2010.

El estudio demuestra que "la tasa de escolarización ha disminuido después del 12 de enero", al tiempo que indica que el 75 % de los alumnos van a escuelas privadas.

Bosc pidió a las autoridades haitianas y a los organismos de desarrollo que impulsen "el acceso de las niñas y las mujeres a la educación en general".