argel. Los disturbios que desde hace seis días sacuden Argelia se han cobrado dos nuevas víctimas mortales, con lo que suman ya cinco los muertos, informaron ayer los medios locales.
Las últimas víctimas son un hombre de 35 años alcanzado por una bala en la cabeza cuando un grupo de manifestantes intentaba atacar un bar que pertenece a su familia en Tiaret, en el oeste de Argelia, y un policía vestido de civil en la norteña región de la Cabilia.
Según el diario El Watan, el primero murió por una bala disparada por un joven de 25 años que junto a otros habitantes de la zona intentaba defender el bar propiedad de la familia de la víctima.
El policía pereció calcinado en su automóvil, en el que se declaró un incendio cuando un grupo de manifestantes le arrojó un cóctel molotov, afirma la edición electrónica de Tout sur l"Algérie.
Sin embargo, el balance oficial de los disturbios, desencadenados en protesta por el alza de precios de productos básicos, es de tres civiles muertos en las localidades de Bousmail y Tidjellabine. Según el recuento oficial, en la ola de violencia que sacudió 18 de las 48 provincias argelinas también se registraron 736 heridos entre las fuerzas de seguridad y 53 entre los manifestantes.
El presidente tunecino, Zine al Abidine Ben Ali, calificó de "inaceptables" las manifestaciones y advirtió de que podían dañar los intereses del país al desanimar a los inversores y a los turistas, importantes fuentes de ingresos del país. Tres policías están heridos de gravedad, añade Interior en un comunicado.
Por su parte, el ministerio de Educación anunció ayer que durante los enfrentamientos también fueron saqueados e incendiados 45 centros escolares en todo el país.