teherán. Un avión de la compañía nacional iraní IranAir con más de un centenar de personas a bordo se estrelló ayer en el noroeste de Irán, al parecer debido a la tormenta de viento y nieve que azota la zona.
Según las primeras informaciones de la agencia de noticias semi-estatal Fars, al menos medio centenar de personas habrían sobrevivido a la tragedia tras haber sido rescatadas de entre el fuselaje y la nieve.
Todas ellas fueron trasladadas a diferentes hospitales de la zona, mientras que los servicios de rescate y socorro trabajaron en el lugar del siniestro pese a que cayó la noche, explicó la prensa oficial.
"Hasta el momento no se ha podido constatar la cifra de víctimas mortales", señaló por su parte una fuente citada por la agencia de noticias estatal Irna.
El accidente ocurrió sobre las 19.45 locales cerca del lago Urumiyeh próximo a la frontera con Turquía, cuando el aparato iba a aterrizar entre la niebla, informó el presidente del Centro Estatal de Emergencias de Irán, Gholam Reza Masumi.
El responsable corrigió la cifra de 156 pasajeros anunciada primero por la televisión estatal, y aseguró que a bordo del aparato viajaban 105 personas aparte del personal de vuelo. Sin embargo, la agencia sindical de noticias local subrayó que en el avión, un Boeing 727, viajaban 94 pasajeros y diez tripulantes.
"Los detalles de la tragedia serán comunicados en breve", agregó Masumi, citado por la televisión estatal IRIB.
El avión había partido por la tarde del aeropuerto nacional de Mehrabad, en el sur de Teherán, con más de una hora de retraso debido a los problemas de visibilidad y frío en la ruta, de los que había informado la torre de control de Urumiyeh.
Los accidentes aéreos son relativamente frecuentes en Irán, debido sobre todo a la precariedad de su flota aérea, anticuada y sometida, como el resto del país, a un embargo internacional que le impide comprar piezas de repuesto originales.
Según cifras oficiales, cerca de un millar de personas han perdido la vida en distintos accidentes aéreos, civiles y militares, en Irán durante la última década.
El último de gran envergadura ocurrió en julio de 2009 cuando un Tupolev de la compañía Caspian Airlines en ruta entre Teherán y Yereván, capital de Armenia, y con 156 personas a bordo se estrelló cerca de la ciudad septentrional iraní de Qazvin. En el accidente, causado por el incendio de un motor, perdieron la vida todos los ocupantes del aparato de fabricación rusa.