La Justicia iraní ejecutó ayer a dos hombres a los que acusaba respectivamente de espiar para los servicios secretos israelíes (Mosad) y pertenecer al grupo opositor armado en el exilio, Muyahidin Jalq (Combatientes del Pueblo), al que Teherán considera terrorista. Según la agencia estatal de noticias local Irna, que cita un comunicado del Poder Judicial, ambos convictos fueron ahorcados al amanecer de este martes en un patíbulo instalado en el patio de la prisión de Evin, situada en el norte de la capital.