KABUL. "Decir eso es distorsionar la situación de peligrosidad para los niños" en ese país, declaró a Efe la directora de comunicación de Unicef en el Sur de Asia, Sarah Crowe, sobre las declaraciones del máximo responsable civil de la OTAN en Afganistán, Mark Sedwill.
"A pesar de los avances en educación y otros servicios sociales, todavía vemos a Afganistán como uno de los países más peligrosos en los que un niño puede vivir", expresó Crowe.
Unicef alertó hoy de que muchos de los niños que fallecen en los primeros años de su vida lo hacen por enfermedades evitables como la diarrea y la neumonía.
Además, cinco millones de niños no están escolarizados -de los cuales más de tres millones son niñas-, y sólo se registra al seis por ciento de los recién nacidos, algo que les impide tener amparo y protección legal, según una nota difundida por la misión de la ONU en Afganistán (UNAMA).
Sedwill sugirió ayer en un programa infantil de la cadena BBC que los niños de Afganistán viven más seguros que en ciudades de otros países desarrollados y sin conflictos armados.
"En ciudades como Kabul, donde la seguridad ha mejorado, los niveles totales de violencia, incluyendo la violencia criminal, son comparables a aquellos que muchos niños occidentales pueden encontrarse", dijo Sedwill.
"Los niños están probablemente más seguros aquí (en Kabul) de lo que lo estarían en Londres, Nueva York o Glasgow, o muchas otras ciudades", agregó el oficial de la OTAN.
Tras la difusión de sus declaraciones y ante el asombro de organizaciones humanitarias, el representante civil admitió a la misma cadena que su comparación "no estaba muy bien hecha" y podía inducir a malinterpretar la idea que quería transmitir.
En la cumbre de Lisboa, que concluyó el pasado domingo, los miembros de la OTAN acordaron que el traspaso de la seguridad interna de Afganistán se realizará entre 2011 y 2014, aunque la Alianza Atlántica mantenga después cuerpos de apoyo e instrucción.