BANGKOK. Al menos 2.000 fetos humanos procedentes de dispensarios en los que se practican abortos ilegales han sido descubiertos por la Policía tailandesa en el depósito de cadáveres de un monasterio budista de Bangkok, indicaron hoy fuentes oficiales.
El hallazgo de fetos en el monasterio de Phai Ngern comenzó el pasado martes, cuando agentes policiales y trabajadores de organizaciones benéficas encontraron 348 metidos en bolsas de plástico, y continúo con la localización de otros 1.800 hasta hoy viernes, señaló el coronel de la Policía, Kanathud Musiganont.
Los fetos fueron descubiertos después de que varios vecinos denunciaran de forma insistente ante la Policía el intenso olor procedente de uno de los edificios del monasterio.
Varias personas que trabajaban en el tanatorio del monasterio y una mujer que trasladaba fetos de los abortos ilegales que se practicaban en varios dispensarios médicos han sido detenidas.
La Policía explicó a la prensa que la mujer detenida, a quien identificó como Lanjakorn Jantamanas, de 33 años, admitió que desde hacia unos cinco años era la persona encargada de llevar hasta el monasterio y otros dos lugares, los fetos extraídos en tres centros situados en el barrio de Thom Buri, de la capital tailandesa.
La mayoría de los grandes monasterios de Tailandia disponen de un tanatorio en el que se guardan los cadáveres hasta que las familias de los fallecidos dan instrucciones de incinerarlos, bien porque la fecha es propicia o se dispone de suficiente dinero para el funeral.
El aborto es legal en Tailandia sólo si se practica cuando una mujer ha sido violada, si el embarazo afecta a la salud de la madre, por una malformación del feto, o en caso de incesto.