Nueva York. El desalojo por la policía marroquí del campamento saharaui de El Aaiún, marcó ayer el comienzo de las negociaciones sobre el futuro del Sahara Occidental que se celebran en Nueva York, bajo auspicio de la ONU, y que, pese a la gravedad de lo sucedido, no suspendieron ni la delegación Marroquí, ni la del Frente Polisario. Pese a que durante parte de la jornada se temió que las negociaciones no llegaran ni siquiera a comenzar, las partes volvieron a reunirse gracias a la mediación de Naciones Unidas. Su portavoz, Martin Nesirky, lamentó que la primera de las dos jornadas de conversaciones convocadas por el enviado especial de la organización para el Sahara Occidental, Cristopher Ross, coincidiera con el violento desmantelamiento del campamento de Gdaim Izik.
Eso sí, Nesirky no se mojó. El funcionario explicó que Naciones Unidas cuenta con información "contradictoria y superficial" acerca de las razones de la operación desplegada por Marruecos, el nivel de las fuerzas empleadas, así como el número de víctimas en ambos bandos. "De todas maneras, según todas las informaciones y con nuestro profundo pesar, se han producido muertos y heridos. El personal de las Naciones Unidas en el Sáhara Occidental trata de recopilar todos los hechos para tener un relato completo de lo sucedido", agregó. Desde el lado saharaui se justificó su presencia en la cita de Nueva York para no hacer el juego a Marruecos. "Quieren que nos pongamos nerviosos y paralicemos las negociaciones para acusarnos de obstruir el proceso", declaró el embajador de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en Argelia, Brahim Gali. Por su parte el ministro de Exteriores saharaui, Mohamed Uld Salek, que calificó lo sucedido de "acto de barbarie", se mostró escéptico respecto al resultado de las negociaciones dado que acciones como la de ayer "minan la confianza" entre las partes y "desacreditan" a la ONU. Uld Salek explicó que la delegación saharaui en Nueva York ha demandado a la ONU que "adopte las medidas apropiadas", incluido el envío a la zona de una misión de investigación para "arrojar luz sobre las atrocidades cometidas por Marruecos".
tensión Desde el lado marroquí ayer no trascendió ninguna postura al respecto de los contactos. Pese a todo, las conversaciones comenzaron en medio de un ambiente tenso. Cristopher Ross ejerció de anfitrión y recibió a las dos delegaciones en el complejo Greentree de Manhasset, a las afueras de Nueva York que es el escenario de los encuentros a los que asisten también como observadores representantes de Argelia y Mauritania.
La cita se retrasó más de una hora debido a la gravedad de los enfrentamientos en la ex colonia española y a que la delegación del Polisario deseaba informarse previamente de la situación en el Sáhara Occidental. Sobre el resultado de los contactos, nada trascendió
Pero no es la ONU el único foro de presión para resolver este conflicto. El Frente Polisario realizó ayer un llamamiento "urgente" a la Unión Europea para que intervenga rápidamente ante Marruecos y frene "la carnicería" contra la población civil saharaui. Además, le pidió crear una comisión de investigación para aclarar la actuación de las fuerzas de seguridad marroquíes en el ataque al campamento de El Aaiún.