BERLÍN.- Cerca de 50.000 personas se dieron cita hoy en una localidad del norte de Alemania para protestar contra el transporte de residuos de plantas nucleares alemanas, en lo que representa la mayor protesta de este tipo, afirmaron los organizadores.

Un tren con 123 toneladas de basura nuclear reprocesada en Francia se puso en marcha el viernes por la tarde en la ciudad francesa de La Hague y es esperado mañana domingo en la localidad de Dannenberg, donde los once contenedores nucleares que lleva serán cargados en camiones con destino al depósito en la mina de sal de Gorleben.

Activistas antinucleares condujeron más de 600 tractores a Dannenberg, donde se espera que en horas de la tarde se celebre la mayor protesta contra el transporte de basura nuclear en Alemania.

Mientras tanto, varios centenares de manifestantes ocuparon las vías ferroviarias en la frontera alemana con Francia para evitar el paso de los vagones con la carga radiactiva procedente de la planta de reprocesamiento de La Haya.

La manifestación es respaldada por el Partido de los Verdes y el Partido de La Izquierda.

La policía ha desplegado 17.000 agentes a fin de garantizar el arribo del tren, que ya pasó la frontera y se encuentra en Alemania.

Los manifestantes cuestionan la seguridad de la mina de sal de Gorleben y temen que sea declarada depósito definitivo de residuos nucleares. Hasta ahora, el uso como depósito de Gorleben es temporal, a la espera de una decisión final del gobierno.

El líder parlamentario verde y ex ministro de Medio Ambiente, Jürgen Trittin, llamó a los manifestantes a protestar de forma pacífica. "Cualquier otra actitud perjudicaría mucho nuestra causa", argumentó en declaraciones al diario "Neue Osnabruecker Zeitung".

Las protestas también están dirigidas contra el gobierno de centro-derecha de Angela Merkel, que decidió prolongar la vida útil de las 17 centrales nucleares alemanas en funcionamiento por un promedio de 12 años y revocar el "apagón" gradual hasta 2022 acordado en el año 2000.