Londres. La carrera por el liderazgo del Partido Laborista británico se encuentra entre dos hermanos, Ed y David Miliband, y a medida que se acerca la votación, esta pelea es cada vez más ajustada. Un sondeo publicado ayer por el periódico The Sunday Times indicaba que Ed podría dar la sorpresa y situarse por delante de David. La encuesta, realizada por You Gov entre militantes del partido, revela que el pequeño de los hermanos Miliband obtendría un 51% del apoyo entre los compromisarios laboristas frente al 49% de David, eso sí, sólo si se tienen en cuenta las segundas preferencias de los electores.

El periódico apunta que, dado el escaso margen que reflejan los datos, las segundas preferencias de los votantes pueden ser determinantes, ya que los diputados partidarios de otros candidatos pueden, al final, tener que ceder su voto a uno de los hermanos. Sin tener en cuenta esta posibilidad, David continúa por delante con un 36% de los votos frente al 32% de Ed.

El resto de los candidatos al cargo quedan muy por detrás de los Miliband: los ex ministros Andy Burnham y Ed Balls obtienen un 12 y 11%, respectivamente, mientras que la veterana diputada Diane Abbott recaba un 9%.

Para realizar esta encuesta y avalar sus resultados You Gov entrevistó a más de mil afiliados y 718 sindicalistas que pagan cuota al partido a través de sus organizaciones, históricamente vinculadas a la formación.

25 de septiembre La elección de un nuevo líder laborista tras la dimisión de Gordon Brown a raíz de la derrota electoral del pasado mayo está marcada por la contienda entre los dos hermanos Miliband, ambos ex ministros. El resultado de la esperada votación, en la que participan diputados del partido, afiliados y los sindicalistas que pagan cuota, se anunciará el 25 de septiembre en Manchester, la víspera de que empiece el congreso anual de la formación.

En esta carrera, David Miliband, ex ministro de Exteriores, es visto como el candidato idóneo del establishment, y cuenta con el apoyo de figuras importantes dentro del partido, así como de varios medios de comunicación. Reconoce los defectos del Nuevo Laborismo modernizado por Tony Blair y Gordon Brown. Quiere recuperar la confianza de las bases sin renegar del electorado de centro, clave para una victoria. Aunque se le asocia a la era de Tony Blair y eso podría jugar en su contra. "Ésta es una elección que no se centra simplemente en el Partido Laborista, se centra en el cambio que Reino Unido necesita", señaló recientemente David en un acto de campaña. Por otro lado, Ed Miliband cree que el Nuevo Laborismo está muerto. Critica que Reino Unido se haya vuelto un país más desigual bajo los gobiernos laboristas y defiende una mayor equidad en los salarios. Ed cuenta con el apoyo de los sindicatos.