El ex primer ministro británico Tony Blair ha decidido evitar riesgos y cancelar la firma programada en Londres de su polémico libro de memorias, después de que un acto en Dublín se saldase con cuatro detenidos en las protestas en las que detractores de la guerra de Irak lanzaron huevos, botellas o zapatos al ex líder laborista. Blair argumentó su decisión en que quiere evitar tanto los problemas que puedan ocasionar a la población las concentraciones en su contra como la sobrecarga de trabajo para las fuerzas de seguridad.