MADRID. Las fuerzas de seguridad de Estados Unidos han detenido a un total de 2.226 personas en una macro operación antidroga contra las redes de distribución de los cárteles mexicanos en el país que se estuvo gestando durante 22 meses y que se ha desarrollado de costa a costa, informó este jueves el fiscal general Eric Holder.
La operación, denominada 'Deliverance Project' (Proyecto Liberación), tuvo su colofón el pasado miércoles, con el arresto de 429 personas en 16 estados norteamericanos. La operación se dirigió contra las redes de distribución de los cárteles mexicanos de la droga en Estados Unidos, y englobó 22 operativos que han tenido lugar en el país durante los últimos meses.
"Esta operación ha supuesto un golpe muy duro contra los cárteles de la droga, pero que nadie se lleve a engaño. Por exitoso que haya resultado el operativo, sólo ha sido una batalla en una guerra que continúa librándose", afirmó este jueves Holder en una rueda de prensa en Washington en la que estuvo flanqueado por el secretario adjunto del Servicio de Aduanas, John Morton, informa CNN.
Según un oficial de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) que tomó parte en la operación y que es citado de forma anónima por CNN, hay algunos ciudadanos mexicanos entre los arrestados, pero "la gran mayoría" son estadounidenses.
Por otro lado, este mismo agente ofrece como prueba del éxito de su operación que el precio de la droga que se vende en la calle ha aumentado en un 15 por ciento de media a consecuencia de los decomisos de narcóticos. Este aumento de precios, además, es mayor en el caso de sustancias como la heroína.
En el operativo, en el que han participado más de 3.000 agentes de diversos cuerpos policiales estadounidenses, se han incautado un total de 154 millones de dólares (en torno a 127 millones de euros) toneladas de marihuana, cocaína, metanfetaminas y de una sustancia conocida como 'heroína alquitranada' (black-tar heroin) así como miles de vehículos y armas de todo tipo.
Por su parte, Michele Leonart, directora de la DEA, subrayó en rueda de prensa el hecho de que la operación se había concentrado en atacar las redes de distribución de los cárteles mexicanos en Estados Unidos.
"Si los narcotraficantes no pueden transportar la droga hacia el norte de Estados Unidos, no pueden obtener beneficios; y si no obtienen dinero tampoco pueden enviar armas a México, por lo que pierden poder", afirmó Leonart.
Los responsables de la operación destacaron, además, el enorme grado de cooperación que obtuvieron de las autoridades mexicanas.