MADRID. Las cenizas de las erupciones volcánicas de tal intensidad como la ocurrida hoy en Islandia "imposibilitan volar" debido a que "pueden dañar los motores de los aviones al introducirse ceniza en los mismos, e incluso son capaces de llegar a pararlos", según señaló hoy en declaraciones a Europa Press el portavoz del Sepla y experto piloto Andoni Nieto.

Este tipo de erupciones severas ya se han producido con anterioridad, aunque se dan con más frecuencia en las zonas del Pacífico y Asia, mientras que se consideran "anormales" en el espacio aéreo europeo, explicó el piloto.

La operativa a seguir en estos casos consiste, según Nieto, en emitir un aviso dentro del sistema informático de aeronavegabilidad para realizar un seguimiento de la nube, proporcionando sus coordenadas exactas para que ningún aparato sobrevuele esa zona.

Dicho seguimiento se mantiene a lo largo de todo el desplazamiento de la nube, hasta el momento en que las cenizas hayan perdido suficiente densidad como para no afectar al tráfico aéreo.

Asimismo, el piloto apuntó que es normal que la erupción del volcán islandés haya afectado de tal manera al Norte de Europa hasta el punto de colapsar el tráfico aéreo, dado que los vuelos de largo recorrido a destinos lejanos --tales como Asia o el Pacífico-- suelen utilizar las rutas polares próximas a la región para "ahorrar tiempo y distancia".

El último balance de cancelaciones desde aeropuertos españoles al norte de Europa ascendía a 237 vuelos hasta las 12.30 horas, puesto que la erupción del volcán ha llevado a Reino Unido, Irlanda, Noruega, Dinamarca, Finlandia y Suecia a cerrar algunos sectores de su espacio aéreo.