BAGDAD. Al menos 27 personas murieron hoy y otras 75 resultaron heridas por la explosión de dos coches-bomba en la carretera que une la provincia de Babel con la ciudad santa chií de Kerbala, al sur de Bagdad, dijeron a Efe fuentes policiales.
Las fuentes, que con anterioridad informaron de ocho muertos y 25 heridos, explicaron que los estallidos ocurrieron cuando miles de peregrinos chiíes se dirigían a pie a Kerbala, 110 kilómetros al sur de la capital, para celebrar la culminación de la fiesta del "Arbain".
Este festejo marca el fin de los 40 días de luto guardados por la muerte del imán Husein, santo patrono del chiísmo.
Muchos de los heridos se encuentran en estado muy grave, apuntaron las fuentes.
Las explosiones se registraron en la zona de Qantara al Salam, en las afueras de la ciudad santa chií, que alberga el mausoleo del imán Husein.
Las fuentes agregaron que los dos coches-bomba estaban colocados al borde de la carretera por la que pasaban los fieles.
En la última semana, más de sesenta personas han fallecido por varios atentados contra los creyentes chiíes que se dirigían a Kerbala.
El más mortífero fue el del pasado día 1 en el que 41 personas perdieron la vida y 106 resultaron heridas en un ataque suicida perpetrado por una mujer en el barrio de Bob Sham, en el norte de Bagdad, contra un grupo de peregrinos.
El ataque de hoy se produjo en el mismo lugar en el que hace dos días veinte personas fallecieron y otras 117 resultaron heridas por el estallido de una motocicleta-bomba.
Esos atentados ocurrieron a pesar del amplio dispositivo de seguridad lanzado con motivo de la peregrinación anual.
Al Husein era nieto del profeta Mahoma y es el tercero de los doce imanes chiíes, después de su padre Ali Ibn Abu Talib -que se casó con una hija de Mahoma- y de su hermano Al Hasan.
Al Husein murió en el año 680 en la batalla de Tuff ante los Ejércitos del califa omeya Al Yazid, a quien se negó a jurar obediencia, lo que marcó la derrota del chiísmo, que defendía el califato hereditario por la línea de Mahoma, frente al sunismo, partidario de un califa que destacara por sus dotes y no por su origen.