MOSCÚ. Radicales islamistas de la convulsa región rusa del Cáucaso Norte han reivindicado en un comunicado, hecho público hoy en una página web de separatistas chechenos, la autoría del atentado al tren que cubría la ruta Moscú-San Petersburgo.

Según el comunicado, el grupo terrorista decidió lanzarse a una "guerra de sabotaje" en Rusia después de que el gobierno ruso desarrollara su "política sangrienta de ocupación".

El investigador jefe, Alexander Bastrykin, ya había afirmado previamente que el atentado del viernes, que causó la muerte de al menos 26 personas, llevaba la firma de los rebeldes del Cáucaso Norte.

Los extremistas justificaron en el comunicado el ataque al tren "Nevski Express" por el elevado número de funcionarios que toman a diario este tren de lujo entre las dos ciudades más grandes del país.

El grupo prepara nuevos atentados a "objetivos estratégicos". Los investigadores rusos comenzaron hoy la búsqueda de cuatro personas de la región caucásica. Estos hombres, según un portavoz citado por la agencia Interfax, se habrían comportado de manera sospechosa antes de los ataques.

El parlamento ruso (Duma), en Moscú, recordó hoy a las víctimas con un minuto de silencio antes de comenzar la sesión.

Unos 100 pasajeros del total de 650 que llevaba el tren resultaron heridos en el atentado del viernes pasado, cuando viajaban entre Moscú y San Petersburgo y explotó una bomba.

Como presunto instigador del ataque se señala al ex soldado Pavel Kossolapov, quien se unió al terrorismo islámico y al que se le atribuyen vínculos con la red terrorista Al Qaida.

En la región del Cáucaso Norten luchan insurgentes islamistas desde hace años por la independencia.