La selección española femenina de fútbol se ha clasificado este viernes para las semifinales del Mundial que se está disputando en Australia y Nueva Zelanda después de derrotar por 2-1 a los Países Bajos tras un partido que ha necesitado de una prórroga y decidido por un gol de Salma Paralluelo.

España ha firmado una gran primera parte en la que ha tenido muy buenas ocasiones y ha dominado a su rival, pero no se ha adelantado en el marcador hasta el minuto 81 por medio de un penalti anotado por Mariona Caldentey.

Sin embargo, ahí le han entrado los nervios al combinado que dirige Jorge Vilda, que no ha podido evitar que la actual subcampeona del mundo haya empatado en el añadido por medio de Van der Gragt para llevar el encuentro a la prórroga. Ahí, Países Bajos ha perdonado dos buenas ocasiones y Salma Paralluelo, en una acción individual, ha dado la histórica victoria a una selección que se mete entre las cuatro mejores del mundo y que se medirá a Suecia, ganador del Japón-Suecia.

Suecia vence a Japón (2-1)

Suecia se hizo con el balón desde el comienzo del partido, y Japón apostó por la solidez defensiva que le caracteriza. Con solo un gol en contra en todo el campeonato las "Nadeshiko", mantuvieron su estrategia y por primera vez no surgió efecto.

De nuevo a balón parado, Suecia abrió el marcador pasados los 30 minutos. Amanda Ilestedt aprovechó una serie de rebotes y puso la pelota en la portería para conseguir su cuarto gol.

La selección japonesa no estaba cómoda y Suecia quería más goles. Kosovare Asllani remató y el balón rebotó en el poste izquierdo de Ayaka Yamashita, que rozó el esférico. Por primera vez, Japón no controlaba la situación en un duelo de la Copa del Mundo.

En los primeros 6 minutos de la segunda parte, Filippa Angeldal marcó el segundo tanto para las europeas. El cansancio hizo mella en la suecas y Japón, aún con tiempo, intentó reaccionar.

Sin duda no era el día de Japón. En el descuento Honoka Hayashi transformó los minutos del cierre en emocionantes con un tanto en el añadido, pero sin llegar a igualar un partido en el que las asiáticas se fueron diluyendo poco a poco.