El GNC es económico, limpio? y difícil de encontrar. La todavía precaria red de estaciones de servicio es el gran inconveniente, casi el único, del Gas Natural Comprimido, un combustible muy extendido en Europa que se perfila como la gran alternativa a los derivados del petróleo. Porque el GNC es metano obtenido en explotaciones gasistas y no en perforaciones petrolíferas. Por tanto, su suministro no está condicionado por las reservas y su precio no está sujeto a las mismas fluctuaciones.
El GNC es más respetuoso con el medio ambiente que los carburantes convencionales, a los que supera en rendimiento energético. En otras palabras, que se precisa menor cantidad de combustible para producir la misma energía: un kilo de gas natural equivale a dos litros de gas licuado (GLP), a uno y medio de gasolina y a 1,3 litros de gasóleo. Además, es muy asequible, ya que el kilo está hoy a 0,889 euros (el GLP se puede encontrar a 0,7 euros por litro, pero cunde menos). El coste de utilización de un modelo a GNC es entre un 30 y un 50% inferior al de un diésel equivalente; la reducción puede llegar al 60% si se compara a un vehículo de gasolina. Un vehículo como el León TGI puede viajar de Bilbao a Madrid por menos de 15 euros de gas.
La otra gran ventaja del GNC frente a los demás combustibles es su inferior impacto medioambiental. Su empleo atenúa en un 25% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) respecto a un motor de gasolina y suprime el 87% de los óxidos de nitrógeno (NOx) de un propulsor diésel Euro5.
Como contrapartida a todos esos beneficios, quien apueste por este fluido se enfrentará al problema de una red de suministro pobre. En Bizkaia solamente existe un punto de servicio -la estación Portuoil, situada en la zona portuaria de Zierbena- ; hay dos estaciones en Gasteiz y una en Iruñea; ninguna otra hasta Madrid, Galicia y Barcelona.
Esas serias dificultades de abastecimiento quedan parcialmente paliadas por la amplia autonomía que brinda el Gas Natural Comprimido. En cualquier caso, una vez agotado el GNC, el coche continúa funcionando con total normalidad alimentado por gasolina sin plomo. Los motores como el del León TGI están desarrollados a partir de unidades a gasolina, carburante con el que también son compatibles. Es por eso que van acompañados de dos depósitos, uno para el gas natural (en el caso de SEAT ubicado debajo del piso del maletero) y otro para la gasolina.