BMW ha hecho público el aspecto definitivo del Serie 4, producto con el que promoverá en octubre una nueva categoría de vehículos coupé de segmento medio. El modelo, que estrena una nomenclatura par recuperando la costumbre iniciada con las Series 6 y 8, saldrá al mercado en otoño tras efectuar su presentación oficial en el Salón de Frankfurt.
El Serie 4 disfruta de un empaque y una figura que lo sitúan en un nivel claramente superior al que correspondía hasta ahora a su precursor el Serie 3 Coupé. Adopta una figura algo más estilizada y asienta el conjunto al rebajar su centro de gravedad. Dicha hechura se compatibiliza con un significativo aumento de la batalla, lo que ha de redundar necesariamente en un progreso en materia de habitabilidad. La fisonomía de la nueva creación aparece marcada por un semblante de rasgos ondulados; lo preside la clásica parrilla que componen los clásicos riñones y va flanqueado por un doble juego de proyectores redondos. El deportivo copia del GT el sistema de canalización aerodinámica air breather, que desvía el flujo hacia los pasos de rueda para atenuar la resistencia del aire al avance del coche.
BMW anuncia que el nuevo Serie 4 Coupé saldrá al mercado animado por tres motorizaciones. Integran tan escueta gama dos variantes a gasolina, con rendimientos de 245 y de 306 caballos, y otra diésel de 184 caballos de potencia. Los tres propulsores se pueden acoplar a caja de cambios manual de seis marchas y a transmisión automática de ocho. Las mecánicas de gasolina brindarán la posibilidad de contar con tracción integral xDrive.
El próximo coupé alemán dispondrá, asimismo, de los más avanzados sistemas de asistencia a la conducción y de los servicios de movilidad ConnectedDrive. Contará con un nuevo sistema de navegación, head up display optimizado, Driving Assistant Plus, activación automática de las luces de carretera y una paleta de colores nueva.