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Mesa de Redacción

César Martín

Aparcamiento

Ver para creer. He sido capaz de ver un hueco para aparcar en la Avenida Gasteiz en hora punta. Casi me da un parraque. Hacía eones que no disfrutaba con un bodegón urbano con tanto significado. Y, dadas las circunstancias, he empezado a reflexionar sobre el posible origen de semejante circunstancia. En ese punto estaba con mis teorías sobre la eventual incidencia del trabajo de concienciación sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la ciudadanía, sobre la trascendencia de la Agenda 2030 en el día a día de los gasteiztarras, sobre la necesidad de descarbonizar la movilidad privada y la apuesta por el transporte público para hacer una ciudad más amable... cuando he caído en la cuenta de que nada de ello tenía que ver con la aparición de ese espacio liberado en la trama urbana. El caso es que era sábado de Carnaval, y la espantá de quienes odian los disfraces había logrado descongestionar ligeramente las calles que habitualmente están hasta el cogote de tráfico y de todas las servidumbres que este genera. Con todo esto quiero significar que los progresos para enverdecer las urbes dependen de momento de la voluntad ciudadana, algo que, por desgracia, aún no se ha generalizado. Lo demás, por desgracia, es más eslogan de marketing que realidad.