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Mesa de Redacción

Asier Pérez

Gasteiztarra licenciado en Periodismo y Filología Hispánica. Redactor de deportes en Diario de Noticias de Álava desde 2018.

Un chicle al límite

El debate sobre el aumento del número de lesiones de los deportistas profesionales está cada vez más a la orden del día. A pesar de que las intervenciones quirúrgicas, los tratamientos y la alimentación han llegado a unos niveles de perfeccionamiento inimaginables hace unos años, el número de lesiones graves no deja de crecer. Todos quieren sacar tajada de un negocio multimillonario como es el deporte y en concreto el fútbol y la vía para aumentar los ingresos no es otra que introducir cada vez más partidos: parones de selecciones, una nueva Champions con más encuentros, el Mundial de Clubes, la Copa Intercontinental... Es una locura el número de citas que se disputan y esta estrategia de estirar el chicle al máximo no hace más que desmerecer el producto por las bajas de las estrellas y la ampliación de la brecha entre los clubes con más dinero y los humildes, ya que los primeros cuentan con plantillas más extensas y mayor facilidad para hacer frente a este asfixiante calendario. Por no hablar de las triquiñuelas de algunos para no enviar a sus mejores jugadores a los compromisos internacionales. Lo mismo sucede en otras disciplinas como el baloncesto o la F1, que no dejan de comprimir sus agendas –que se lo pregunten al Baskonia–. Este despropósito debe parar o el chicle acabará rompiéndose.