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Mesa de Redacción

Carlos González

‘Desnortaos’

Lo dejó blanco. A uno de los viejillos de nuestro amado templo del cortado mañanero, el otro día su nieto mayor –que en estos momentos ronda los, al parecer, cruciales cuatro años– le debió de preguntar que si ya tenía pensado y preparado su disfraz de Halloween. Según el relato, el monicaco lo tiene todo planeado desde hace semanas. Va a ir de esqueleto, pero le preocupa coincidir, como si fuera el traje para una boda, con lo que se vaya a poner su aitite el día en cuestión. El abuelete, por lo que nos contó en el bar, se quedó mudo sin saber qué decirle al tierno infante. Pero sobre todo, sin tener muy claro si legalmente se puede mandar a esparragar, o cosas peores, a un querubín que suficiente tiene con sobrevivir a las 50 clases extraescolares a las que le han apuntado para que luego él elija lo que más le guste. Y en estas debía andar nuestro compañero de barra cuando en el mismo día de tan magna conversación, se fue al economato y en pleno 28 de septiembre se encontró a la gente del súper montando unas mesas especiales con turrones, polvorones, panetones y todo lo que a uno se le pueda ocurrir para la época navideña. Ante el doble relato, nuestro querido escanciador de café y otras sustancias, afirmó que “la raza humana o está desnortá o gilipollas, pero una de dos”.