Me pregunta si tengo pareja, miento y digo que no. Contesta: “Mejor, así estás más tranquilita”. “¿Y niños?. No, no tengo ni quiero tener” (miento otra vez). “Estupendo”, y apunta “no embarazo”. Es una conversación real grabada en una entrevista de trabajo. Cuando preguntar por la edad, el estado civil, la planificación familiar o incluso cuestiones como “¿vives sola?”, “¿dónde te ves en 5 años?” o “¿qué te gusta hacer en tu tiempo libre?” violan la intimidad y son discriminatorias. Aún así hay empresas que siguen haciendo estas preguntas, empresas ancladas en la prehistoria donde una baja maternal o una reducción de jornada solo son malas noticias. Preguntas sobre la vida íntima totalmente fuera de lugar que también se las hacen por ejemplo a actrices, cantantes y deportistas. Mientras la artista británica Hannah Waddingham bajaba las escaleras en unos premios y posaba para los fotógrafos, uno de ellos le preguntó si podía apartar su vestido para enseñar una pierna. Su respuesta: “Eso nunca se lo dirías a un hombre. No seas idiota o me voy”. La tenista Garbiñe Muguruza ha tenido que responder de forma categórica a quienes le han criticado por engordar. Cuestiones incómodas que vosotros nunca tenéis que responder.