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Mesa de Redacción

Carlos González

Viejillos ‘in red’

Como estamos como queremos en nuestro amado templo del cortado mañanero y los viejillos, después de dos años con más precauciones que un vegano en una sidrería, están desatados, este cambio de calendario promete. De hecho, se están pagando rondas de otros como nunca se ha visto entre estas paredes, aunque nadie confía en que nuestro querido escanciador de café y otras sustancias se invite a algo. Eso sí, el barman ha amenazado con hacer como en la grúa de Vitoria y empezar a cobrar solo con tarjeta, a lo que los abuelos han contestado con una serie de sugerencias sobre por dónde se puede meter el aparatito para pagar que no puedo reproducir estas líneas. Tienen la sensación los abueletes de que el acoquinamiento digital está llegando a un punto infumable y que ellos son los principales perjudicados. También es cierto que aquí se sostiene que todo lo que pasa en el universo en general es siempre en contra de los mayores, así que... Para rebajar la tensión, dos de los viejillos más puñeteros se nos presentaron el martes con un par de calzoncillos rojos para ver si dábamos nuestra aprobación ya que querían ir así a la cena de Nochevieja con sus respectivas familias. Una pena, de verdad, no poder ver las caras de los cercanos y apegados cuando empiece el striptease. Se viene un 2023 cachondo.