l domingo llegaba a la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela nuestro compañero Gonzalo Pérez Zunzunegui tras completar 800 kilómetros del Camino de Santiago en 16 etapas, a la carrera y con la mochila a cuestas. Un reto en solitario desde que salió de Saint Jean de Pied de Port que el bueno de Gontzal ha hecho por una buena causa: recaudar fondos en favor de AEFAT para la investigación de la ataxia telangiectasia, una enfermedad genética y neurodegenerativa sin cura y que provoca una grave discapacidad física y una alta incidencia de cáncer. Afecta a 37 personas en el Estado, dos de ellas en Euskadi, y como otras tantas dolencias de las llamadas raras carece de la suficiente inversión pública para estudiar curas o tratamientos. Si ya faltan recursos para la investigación científica no quiero imaginar qué pasará si se extienden las recetas falaces que aseguran que bajar los impuestos garantiza el estado del bienestar. Soplar y sorber, no puede ser. El caso es que este héroe, con el que tengo el gusto de tomarme el café cada mañana, decidió dedicar gran parte de sus vacaciones y un enorme esfuerzo físico a aportar su granito de arena para mejorar la vida de otros. SuperGontzal es de esas personas que hace de este mundo un lugar mejor. Eskerrik asko.