Si finalmente se cumplen los deseos tórridos de los amanuenses diestros y Sánchez desaparece del mapa político, acabarán echándolo de menos. Nadie como en inquilino de Moncloa les (y nos) regala tanto maíz para picotear. Lo penúltimo, que debió precedido de un “Tatatachán” de Tamariz, el adelanto electoral al 23 de julio, en pleno puente del santo patrón de España. Vamos con los entrecomillados…
Empezamos en ABC, que tira a dar en el titular de apertura: “Los barones culpan a Sánchez y descartan una remontada el 23J”. Como apostilla, “Decidió con su núcleo duro, de madrugada, adelantar las elecciones para neutralizar la revuelta interna”. Ya verá más delante que lo de sofocar los fuegos de Ferraz es una teoría bastante extendida.
"En julio habremos de escoger entre libertad o sanchismo"
El editorial del vetusto diario glosa los motivos de la decisión. También lo hacen casi todos los columneros, aunque para evitar un atracón, escogemos la pieza de Isabel San Sebastián, que se apresura a marcar la fecha de las elecciones adelantadas con tinta azul: “Destruido el socialismo que fue, amortizado Podemos, blanqueados los golpistas catalanes y los bilduetarras cuyo éxito en el País Vasco y Navarra rentabiliza cada gota de sangre derramada, Sánchez va a por otros cuatro años a costa de arrebatarnos la democracia y la soberanía. En palabras de Díaz Ayuso, vencedora indiscutible en Madrid, en julio habremos de escoger entre libertad o sanchismo”.
"Núñez Feijóo siempre tendrá en la mano el comodín de Bildu y otros partidos extremistas cuando se trata de hablar de alianzas políticas inconvenientes"
En La Razón, el titular de letras gordas no es el del adelanto, sino una especie de excusatio non petita: “El PP obvia Vox para armar un Ejecutivo transversal”. En el editorial, echándolo un descaro digno de mención, se detalla todo lo que tiene Feijóo a favor. Por supuesto, está incluido Bildu: “En definitiva, que no le será fácil a Pedro Sánchez devolver el espíritu de combate a un PSOE con la moral baja, desfondado, y con muchos militantes y simpatizantes caídos en el paro y tratando de rehacer sus vidas profesionales. Sobre todo, porque enfrente tiene a un Partido Popular en alza, con un candidato, Núñez Feijóo, que siempre tendrá en la mano el comodín de Bildu y otros partidos extremistas cuando se trata de hablar de alianzas políticas inconvenientes”.
"La campaña del PP es muy sencilla, porque es suficiente con que recuerde diariamente quiénes son los socios de Sánchez: comunistas, antisistema, filoetarras e independentistas"
Si quieren una versión más breve y, a la vez, más completa, aquí tienen lo que escribe Francisco Marhuenda: “La campaña del PP es muy sencilla, porque es suficiente con que recuerde diariamente quiénes son los socios de Sánchez: comunistas, antisistema, filoetarras e independentistas. Tras ello, puede hacer sus propuestas. Hay que ser firme y contundente. Es lo que espera el centro derecha”.
En Libertad Digital, Pablo Planas nos avanza uno de los lemas que seguirá escuchándose en los próximos 55 días. “23-J(ota): Que te vote Txapote”, es el título de la pieza que contiene todos los dardos del repertorio: “Estamos hablando del jefe de un partido que compra votos a cambio de dosis de droga, de cien euros o de entrar en bolsas de trabajo. Del mandamás de una formación en la que hay dirigentes imputados por secuestro. De la banda del tito Berni. De los delincuentes Chaves y Griñán. De un tipo que se ha humillado ante Mohamed VI, que ha gobernado con terroristas y golpistas, con ETA y con ERC. (…) ¿Y qué clase de régimen es un país en el que no es seguro el voto por correo? ¿Somalilandia? Txapote, calienta que votas”.
“Sánchez somete al país a un último plebiscito para frenar la rebelión interna”, titula El Mundo en primera. Otro medio que apunta por la gresca, pero que, como el resto no la documenta. Se menciona a “dirigentes descontentos” a los que se atribuyen entrecomillados biliosos… y a correr. En el editorial, como ya hemos visto más arriba, hay una alusión a Vox. O más bien, un ruego. Que los abascálidos se porten bien: “Una de las claves fundamentales de los días que restan para las elecciones generales es la actitud de Vox, a quien ahora se le presenta la oportunidad más importante de su historia para enterrar la pulsión antisistema que anida en el partido y demostrar responsabilidad y sentido de Estado. Sería un error mayúsculo que la formación de Santiago Abascal tensara las cuerdas hasta el punto de que su legítimo combate electoral con el PP –del que nació como escisión– actúe de acicate para una revitalización del bloque político encabezado por Sánchez”.
También de El Mundo, desatacamos un fragmento de la diatriba de Jorge Bustos sobre el último salto mortal de Sánchez: “Pero quién llama dignidad al narcisismo. Pero quién sigue confundiendo la inteligencia con la cobardía. Pero quién imputa a la audacia lo que solo explica la frivolidad. Sánchez es Sánchez y no puede ser otra cosa hasta el final, que sucederá el 23 de julio de 2023 porque le aterra agonizar hasta diciembre y para que no lo maten antes”.
El columnero de El Debate Antonio R. Naranjo empieza a poner una equis en cada día que queda para el 23J. Según él, des esta no se salva: “Sánchez es un cadáver, solo faltaba por conocerse la fecha de su funeral: hubiera sido esta misma semana, ajusticiado por los restos del PSOE y los escombros de sus aliados; pero será el próximo 23 de julio, la fecha elegida para demorar una ejecución política inevitable. Ha preferido que lo ejecuten los ciudadanos en las urnas, a pleno sol, que sus propios aliados, en un callejón a oscuras”.
En Vozpópuli no es habitual que haya editorial. Pero esta se ha considerado como una ocasión de campanillas y lo hay. En estos términos: “El adelanto electoral es probablemente la medida más sensata de las posibles. Lo que a todas luces parece una insensatez es que el líder socialista no haya anunciado al mismo tiempo su retirada de la política. (…) España necesita un cambio en las formas y en el fondo, una alternativa liberal y de progreso que revierta el preocupante deterioro de nuestro crédito y nuestras capacidades y que nos vuelva a situar en el núcleo decisorio de la Unión Europea. El 23 de julio hay que reventar las urnas para ganar el futuro”.
Y para el postre, la siempre sulfurada Guadalupe Sánchez, que se explaya en The Objective y, por supuesto, menciona el nombre del talismán: “Él, que tantas veces ha demostrado, tanto en público como en privado, estar obsesionado por cómo pasará a la historia de nuestro país, será recordado como un gran mentiroso que hundió al PSOE, blanqueó y legitimó a los etarras en las urnas, benefició a violadores, favoreció a los okupas y gobernó asociado con delincuentes. Su figura quedará vinculada para siempre al eslogan: ‘Que te vote Txapote’”.
