En este punto del suicidio en directo del PP, les cuento el minuto de juego y resultado sobre el bando se han apuntado la principales cabeceras de la prensa diestra. Lo más clamoroso es que ninguna está abiertamente con Casado. Sin embargo, sí hay varias que no disimulan que están contra él, a saber: ABC, El Mundo, Vozpópuli y Libertad Digital. Las demás se quedan en un pasteleo a ver qué pasa (La Razón), un ni contigo sin ti (El Español), un qué dolor más grande (El Debate) y un qué vergüenza (El Confidencial). Todo, grosso modo, que luego hay sus matices, entiéndanme.
Contra Casado y más aún, contra Teodoro
Cabía la duda de por dónde saldría ABC, pero su titular de primera a todo trapo la disipa: "Guerra civil en el PP con Casado desaparecido". Y por si no quedaba claro, en el editorial se piden cabezas genovesas, empezando por la de García Egea: "Es la hora de las responsabilidades, de las dimisiones. La responsabilidad alcanza directamente al gestor de toda esta crisis, que lleva meses preparando una operación que al final no ha sido capaz de controlar. A Egea le han detonado la bomba contra Ayuso desde fuera y se le ha vuelto en contra. Es hora de que se vaya. Casado debe entregar la cabeza de su secretario general y a partir de ahí recomponer las distintas relaciones e interlocuciones, no solo con Ayuso".
Agustín Pery, una de las firmas de peso del vetusto diario, señala con más claridad si cabe: "El problema para Pablo Casado es, barrunto, que son muchos más quienes confían en la palabra, la honradez y la capacidad de Ayuso antes que en la de Génova y su caterva de illuminati. Por favor, genoveses, no muten a plañideras ofendidas, ahorren ese bochorno a sus abochornados votantes, los que tengan ahora y los que puedan quedar después de la actuación razonablemente convincente de la presidenta de Madrid y la ausencia inexplicable y vergonzante del interpelado". La pieza se titula "Casado acusado, Casado atrincherado".
El Mundo también es contundente. "El PP no puede seguir en estas manos" se titula el editorial que, como en las grandes ocasiones, lleva a portada. Todo se resume en estas líneas: "Es improbable que la actual dirección del Partido Popular vuelva de la vergüenza que está protagonizando. No se vuelve de un intento de chantaje sin pruebas que liquida la presunción de inocencia de una presidenta autonómica elegida masivamente por los ciudadanos sobre la que no pesa mancha judicial alguna".
En la página dos, el comandante en jefe del nacionalayusismo mediático, Federico Jiménez Losantos, no nos sorprende precisamente. Basta el arranque de la descarga: "La mafia genovesa ha querido poner los botes de crema de Cristina Cifuentes en el bolso de Isabel Díaz Ayuso. Pero el sucio encargo falló".
Unos centímetro más allá, Iñaki Ellakuria apuntala: "O el presidente del PP acaba siendo dimitido por la presión de los barones territoriales, la mayoría de ellos hartos con la gestión que se ha hecho del partido y preocupados por que les envíe a pique, o la presidenta de la Comunidad de Madrid rompe amarras y se pone al frente de un nuevo proyecto liberal. Por el momento, su discurso de ayer, que conecta con las palabras de Cayetana tras ser purgada como portavoz del PP, indican que para Ayuso era ya una cuestión de decencia personal, amén de política, separarse de los desnortados moradores de Génova 13".
Llegamos a Vozpópuli, donde Rubén Arranz le apunta el camino a casa al presidente del PP desde el títlo de la columna: "Pablo, el AVE a Palencia tarda 1 hora y 25 minutos". Les copio y pego un párrafo al azar: "Un político que es incapaz de contener las hostilidades que se han desatado en su partido y sus propios celos de Isabel Díaz Ayuso -el principal activo para los electores- miente cuando se erige como el representante del gran partido reformista de España. Esto no es regenerador. Esto es lo de siempre: batallas internas, filtraciones, disparos en los callejones y féretros de dos tipos: los de los Tattaglia y los de la familia Corleone".
Con más frustración y ardor, Miquel Giménez remeda a Ortega. "No es esto, Casado, no es esto", le espeta en el encabezado para rematar así: "Es de manicomio. El espectáculo de ayer ha sido para cubrirse la cabeza con la toga romana y dejar que te apuñalen sin tener que pasar la vergüenza de ver las caras de quienes te han traicionado. Ayuso no se merece esto, ni se lo merecen los votantes del PP".
De Libertad Digital, lo esperado. En su portada, una palabra: "¡Fuera!". Es el encabezado el editorial que empieza así: "En el momento en el que España necesitaba más que nunca una alternativa sólida y fiable ante la amenaza que suponen el gobierno socialcomunista y sus aliados separatistas y filoterroristas; en el momento en el que el centro derecha más angustiosamente reclamaba un liderazgo político y sobre todo moral; en el momento en el que un PP presionado a derecha e izquierda no podía sino buscar la excelencia, Pablo Casado y Teodoro García Egea han arrastrado a su partido por el barro, con una falta de escrúpulos y una indecencia sólo comparables a su torpeza".
Pasteleros, no alineados, avergonzados y dolidos
Y aquí, si me permiten, les sirvo el material casi en bruto.
Editorial de La Razón: "A este respecto, y sin entrar en fáciles juicios de intenciones, no es posible negar que la nueva dirección del PP es extremadamente sensible ante cualquier indicio de corrupción que pueda surgir entre los suyos, consciente del grave daño causado por las prácticas nada edificantes de quienes se prevalieron de su condición de cargo público para enriquecerse, ávidamente aprovechadas por los adversarios políticos para cuestionar, a modo de causa general, toda su labor de gobierno".
Francisco Marhuenda (La Razón): "En esta guerra total hay un factor que lo distorsiona todo y es que eran amigos personales. No hay nada peor que un conflicto de estas características distorsionado por los afectos. Es evidente que la izquierda política y mediática le tiene ganas a Ayuso y que intentó atacarla sin éxito con el tema de su hermano. Hace meses que circula el famoso contrato y la presunta comisión que habría recibido su hermano. El problema de esta guerra civil es que beneficia solo a Sánchez y Abascal".
Editorial de El Español: "La conducta de Génova no exime a Ayuso de dar explicaciones".
José Antonio Zarzalejos (El Confidencial): "Para la derecha democrática española, lo que está ocurriendo es una especie de tragedia bíblica —¡muera Sansón con todos los filisteos!— consecuente con la hegemonía en el PP de una insoportable mediocridad".
Bieito Rubido (El Debate): "Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso han puesto mucho interés en que el PSOE siga gobernando. Entiendo el enfado y la decepción de tantas y tantas personas". La columna se titula "Se pelea el PP, pierde España".
Mayte Alcaraz (El Debate): "Yo acuso a los colaboradores de Casado y Ayuso de haber traspasado todos los umbrales de respeto y ética, engordando una rivalidad que ha acabado con el proyecto político en el que han trabajado cientos de cargos, antes y ahora, sin más recompensa que la vocación de servicio a los españoles".
Y es solo una muestra. Pero más que suficiente, entiendo. Qué hartura.