Tokio contabilizó este miércoles 920 nuevos casos de covid-19, la mayor cifra diaria desde mediados de mayo y cuando restan 16 días para la inauguración de los Juegos Olímpicos, que se estarían replanteando las cifras de público anunciadas. Se trata de la cifra más elevada desde el 13 de mayo, cuando la ciudad anotó 1.010 contagios, en pleno estado de emergencia.

El promedio de casos diarios durante la última semana en la capital japonesa ha superado el peor nivel en la escala de cuatro grados establecida por el Gobierno central para valorar la gravedad de la propagación del virus, según las autoridades locales.

El repunte de casos en días recientes, tanto en la metrópolis como en otras zonas del país, ha llevado al Ejecutivo a valorar el mantenimiento durante más tiempo de las restricciones que afectan al área capitalina y otras de las ciudades niponas más pobladas, que estaba inicialmente previsto que se levantaran el próximo lunes.

La extensión de la vigencia de estas medidas supondría que seguirán en pie durante la celebración de los Juegos Olímpicos.

Las restricciones afectan principalmente al horario comercial, la venta de bebidas alcohólicas y el aforo en eventos, pero no a los desplazamientos de la población, que nunca ha experimentado en Japón un confinamiento a raíz de la pandemia. Se espera que el primer ministro japonés, Yoshihide Suga, formalice una decisión al respecto mañana, jueves.

La propagación de la enfermedad, que los expertos atribuyen a la expansión de variantes más contagiosas como la alfa o la delta, ha alimentado el escepticismo sobre la celebración de los Juegos de Tokio 2020 con la presencia de público, por el temor a que se conviertan en un foco de infección u origen de nuevas cepas.

Los organizadores del evento, cuya inauguración está prevista para el 23 de julio, nunca han descartado la celebración de competiciones a puerta cerrada en función de la situación epidémica, sin embargo, recientemente anunciaron que tenían previsto permitir la entrada de hasta 10.000 espectadores o la mitad del aforo de las instalaciones.

Las autoridades estarían planteándose ahora reducir la cifra hasta 5.000 y celebrar a puerta cerrada las pruebas que empiecen después de las 21 horas, incluidas las ceremonias de apertura y clausura, según filtraciones a la agencia de noticias local Kyodo. Se espera que los organizadores celebren esta misma semana una reunión para debatir al respecto.