¿Quién no ha oído hablar de las famosas piparras de Ibarra? Este municipio gipuzkoano es lugar que ha visto nacer este manjar tan delicioso que ha dado popularidad a uno de los pintxos más famosos e icónicos del País Vasco: la Gilda. Pero Ibarra es mucho más que la cuna de este bocado elaborado con aceitunas, anchoas y piparras (aunque existen múltiples versiones). Cuenta con imponentes vistas, excursiones y diferentes rutas para descubrir una de las zonas más atractivas de Gipuzkoa.
La gilda
La Gilda es el pintxo por excelencia de Donostia. Se dice que su nombre ‘Gilda’ comenzó a utilizarse sobre los años 40 en el bar donostiarra Bar Casa Vallés ubicado en la Calle Reyes Católicos. Se tenía por costumbre acompañar las consumiciones de los clientes con aceitunas, otro tipo de encurtidos e incluso con anchoas. Un cliente conocido en el barrio por Txepetxa, comenzó a ensartar en un palillo la aceituna, con una guindilla en vinagre y una anchoa mientras bebía su vino. La clientela del bar comenzó a imitar a Txepetxa y al final se puso nombre a la creación por una película que proyectaban los cines: Gilda. El personaje de Rita Hayworth tenía escandalizada a la sociedad de la época por estar muy lejos de la idea de mujer que se tenía entonces. El pintxo recibió el nombre de Gilda porque era verde, salada y un poco picante.
Generalmente la piparra se consume encurtida, pero durante los meses de verano se ha popularizado comerla frita, por otro lado, desde hace algunos años también están elaborando pimentón con esta guindilla. Por ser un producto escaso en cuanto a su producción, la fama que le acompaña ha originado que en muchas guindillas del mercado se utilice el nombre de “vascas” aunque no reúnan las peculiaridades que han dado reconocimiento de calidad al producto.
En octubre de 1997 la Fundación Kalitatea otorgó el Label Vasco de Calidad Alimentaria “Kalitatea” a las guindillas envasadas en vinagre siempre y cuando reúnan unos parámetros de calidad definidos en el reglamento redactado por la Fundación. El Label Vasco de Calidad “Guindilla de Ibarra”, nace con el objetivo de hacer llegar al consumidor de manera fiable y bien identificada la guindilla producida y envasada en el País Vasco que alcanza el exigente nivel de calidad definido en un Reglamento específico. En este reglamento se encuentran determinadas las características que le han dado fama y reconocimiento. La guindilla se recolecta a mano en los meses de julio a septiembre, cuando se encuentra en su punto óptimo de desarrollo. A continuación, se clasifican por tamaños y se introducen en los botes y se cubren con vinagre de origen vínico.
Ermita Andra Mari de Izaskun
“Soy natural de Elgoibar, pero cuando me casé hace 43 años, me vine a vivir a Ibarra”
La ermita de Santa María de Izaskun se encuentra en la falda del monte Uzturre, en Ibarra, a una altura de 290 m. a la cual se llega por carretera desde Tolosa. La tradición, como en la construcción de la Ermita de Los Mártires de Azkoitia, cuenta que los devotos de la Aparición de la Virgen trataron de construir la ermita en un lugar mas apropiado llamado Arropadi, pero misteriosamente, los materiales aparecían en el lugar donde se había aparecido la Virgen y donde finalmente se construyó la Ermita de Izaskun.
La ermita ha sufrido innumerables vicisitudes, así en 1873 y a los pocos años en 1887 la ermita es arrasada por las llamas, por lo tanto, la construcción actual (1904) no tiene nada que ver con la original, únicamente se conserva la Imagen de la Virgen salvada de las llamas en otras tantas ocasiones.
De Izaskun a Uzturre
El cordal Uzturre-Ipuliño separa las cuencas de los ríos Leitzaran, al Norte y Zelai, al Sur. El primero describe un profundo valle aislado sin carretera que lo recorra y sin aldea que sitúe en sus riberas a lo largo de todo su recorrido de más de 20 kilómetros. Sobre el segundo se sitúa el bonito pueblo de Berastegi (390m), ya en las proximidades del puerto de Urto o San Antón (490 m), donde se inicia este cordal por el Este. La cumbre más occidental del macizo es el Uzturre, cuyas abruptas laderas caen directamente sobre Tolosa (74 m) bañada por el río Oria. Algunas vías de escalada en roca mediocre se localizan en la rocosa ladera. El monte Uzturre es el de Tolosa por excelencia y, posiblemente, tan concurrido como el Ernio, siendo esta altura la prolongación geológica de aquel macizo.
“Aquí en el pueblo me encanta quedar con los amigos en el polideportivo de Ibarra”
El ascenso tradicional parte de Tolosa, subiendo a pie o en coche hasta el magnífico santuario de Izaskun (290 m) que, como muchos otros, y dada la tradición marinera de la provincia, posee un pequeño barco suspendido del techo. La cima de Uzturre (730 m) no es la bonita balconada en la que se ubica la gran cruz de Uzturreko Kurutzea (662 m), sino que se halla más el Este en una elevación más alta, pero de reducida panorámica excepto para el Sur.
Caserío Azkue
El caserío Azkue en Ibarra parece originario de los siglos XVI-XVII, así parecen indicarlo los muros que posee en su lado este. Es en el siglo XVIII cuando adopta la fisonomía actual de palacio-residencia. En ese momento se introducen una serie de elementos que le proporcionan su imagen actual. El caserío Azkue es un edificio de planta cuadrada de aproximadamente veinte metros de lado, que dispone de planta baja, primera y desván. Se remata el volumen con una cubierta a cuatro aguas con alero de corto vuelo, artesonado en la fachada noroeste, que es la principal. Construido con muros de mampostería revocada y encalada en sus cuatro fachadas, se utilizan sillares en los esquinales, recercado de huecos y la platabanda a media altura de la fachada principal.
Patrimonio histórico
En el mismo casco urbano de Ibarra destaca la iglesia parroquial de San Bartolomé, que data del siglo XVI y que cuenta con una hermosa torre barroca. Siguiendo con elementos de patrimonio religioso, visitaremos la ermita de Nuestra Señora de Izaskun, de una única nave. Además, ubicada junto a una hermosa arboleda, es un enclave idóneo para emprender paseos en contacto con la naturaleza y disfrutar así de espléndidas panorámicas de este entorno guipuzcoano.
Aparte del patrimonio histórico y cultural que caracteriza al municipio, los visitantes que lleguen a Ibarra en la segunda quincena de agosto tendrán la oportunidad de conocer y disfrutar de las fiestas patronales de la villa, las fiestas de San Bartolomé.
La piparra perfecta en 5 pasos
- La producción se ha de realizar de forma cuidadosa, utilizando las prácticas de cultivo más respetuosas con el medio ambiente.
- La recolección es cuidadosa y selectiva, realizándose en el momento óptimo de desarrollo del producto.
- Es una guindilla de carne tierna y piel fina, pequeña de longitud, entre 5 y 12 cm y cuenta con un pedúnculo o rabo estrecho y alargado.
- Está prácticamente exenta de picor, siendo su forma estrecha, alargada y lisa, con sección redonda.
- La coloración es verde amarillento, uniforme en toda la guindilla, y tiene un ligero brillo.