Cada vez que un grupo de rock se despide de los escenarios, a muchos aficionados les viene a la cabeza el directo de The Band y sus ilustres invitados el 25 de noviembre de 1975 en el Winterland Ballroom de San Francisco. Convertido en una referencia inevitable, está considerado como uno de los grandes momentos de la historia de la música reciente. El concierto que dio por finiquitada la carrera de The Band -en realidad fue un adiós a medias, ya que el grupo recuperó su actividad en los años 80- reunió a míticas figuras como Bob Dylan, Neil Young, Van Morrison, Eric Clapton, Dr. John y Joni Mitchell, en una alineación irrepetible.

Martin Scorsese registró las imágenes en un documental musical (’El último vals’, 1978) que definió una era, la del dominio planetario del rock and roll y sus múltiples variantes en la década de los 60 y 70. Hertzainak, la banda de 'Kike', ‘Txanpi’, Gari y Josu Zabala, una pieza clave del efervescente puzle que agitó la escena musical vasca en los años 80 y primeros 90, también acaban de cerrar una aventura en común con tres conciertos apoteósicos; dos en el BEC y otro en casa, en el recinto Mendizabala de Vitoria-Gasteiz. 

La mini-gira de despedida se ha bautizado como ‘Jaio eta Bukatu’. Los creadores de clásicos instantáneos del Rock Radical Vasco como ‘Eh, txo!’, ‘Ta zer ez da berdin’, ‘Pakean utzi arte’ o la inmortal ‘Aitormena’ han reunido a decenas de miles de personas antes de su disolución definitiva. Las multitudinarias citas en el BEC tuvieron un claro componente reivindicativo y se plantearon como un sentido homenaje a “todas las bandas que desde mediados del siglo pasado hasta hoy han optado por cantar en euskera y han transmitido esa pasión por crear en euskera de generación en generación”. Los miembros de Hertzainak estuvieron acompañados de una suerte de star sytem euskaldun compuesto por los músicos Xabi Aburruzaga, Mikel Markez, Tapia, Leturia, Aiora Renteria, Eñaut Elorrieta, Petti y Rafa Rueda.

Josu Zabala, Gari y Txanpi en una foto más reciente.

La pandemia modificó los planes de la banda en 2020. Estas tres actuaciones en directo -“una resurrección colectiva de recuerdos”, según las palabras de sus promotores- se han reajustado en el calendario “en una balanza entre las derrotas de entonces y logros de hoy. Un elogio a los logros de entonces y a los fracasos actuales. Y es que quienes vivieron los conciertos del Euskalduna y del Kafe Antzokia de 2019 sintieron que muchas canciones, 40 años después, todavía tienen mucho que decir; sintieron que aquellas canciones no han caducado, que pese a tener 40 años, tenemos muchos problemas aún por resolver”. “Vamos a congregar a más de 40.000 personas, casi 50.000, y no me estoy tirando el pisto”, dijo Gari, cantante de Hertzainak, en las fechas previas a su fin. Y así ha sido. 

Leyendas del RRV y mucho más

Su homónimo debut discográfico, de 1984, está muy influido por la variedad estilística y el discurso combativo de The Clash. Ellos también partían del punk y maridaban sus proclamas contraculturales con reggae y ritmos jamaicanos. “Euskadin rockanrollak ez du inoiz dirurik emanen. / Inun baino alaiagoa izanen da”, cantan en ‘Ta Zer ez da berdin’, un tema que guarda bastantes similitudes musicales -y, hasta cierto punto, filosóficas- con el tema ‘Rock the cashbad’ sobre la prohibición del rock and roll en Irán por el Ayatollah Homeini. Los vasos comunicantes entre el Rock Radical Vasco y The Clash empezaron a aflorar a partir del concierto que dio la banda británica en el velódromo de Anoeta en 1981, elevado a la categoría de mito. 

Hertzainak fueron coherentes con su compromiso político y no renunciaron a su ideario en los convulsos años 80. Aunque el punk nos parezca ahora un recuerdo difuso, ellos aportaron su granito de arena desde la primera actuación el 31 de diciembre de 1981 hasta la (pen)última vez que se subieron a un escenario el 30 de octubre de 1993. El colofón ha llegado en estos tres definitivos shows. El sello Oihuka ya había rescatado toda su discografía en 2001 con un total de 84 temas en una caja que contenía todos sus singles, EPs y seis elepés: ‘Hertzainak’, ‘Hau dena aldatu nahi nuke’, ‘Salda badago’, ‘Amets prefabrikatuak’, ‘Zuzenean’ y ‘Denboraren orratzak’. 

Xabier Montoia (más tarde en M-ak) fue clave en los primeros pasos del grupo. Se impusieron en 1984 a La Polla Records en el festival Egin Rock y todo apuntaba a que Hertzainak, los adalides de la ‘Euskadi tropical’, iban a comerse el mundo. Sin embargo, empezaron a perder fuelle. Sufrieron varios cambios en la formación, los siguientes discos no superaron el éxito de su aclamado debut. ‘Aitormena’, que se encontraba semiescondido en un maxi single, les dio un nuevo impulso.