Volar en globo es una de las experiencias que muy pocos tienen el placer de contar. Puede parecer inusual, y que solo muy pocos países ofrecen la posibilidad de dar un paseo en este medio de transporte tan peculiar. Su gran globo y cesta les hacen especiales y atractivos. Cualquiera que se monte en él se enamora. Dicen que es una sensación similar a la de estar en el paraíso. La tranquilidad inunda el cuerpo de las personas que deciden subirse a esta aventura y tener a los pies durante unas horas unas vistas únicas. Turquía, Marruecos, Estados Unidos, Estado español… son muchos los países que ofrecen esta alternativa de ocio para hacer turismo desde una perspectiva que nunca imaginaste.
Aunque pueda parecer algo novedoso, lo cierto es que el origen del globo aerostático se remonta a 1783. Fue en ese momento cuando tuvo lugar el primer vuelo. Los hermanos Joseph y Étienne, aficionados a los globos, quisieron inventar, con todos los materiales que tenían en su casa, un nuevo medio de transporte. Y lo hicieron tras varios intentos fallidos, ya que terminaron construyeron uno, de color rosa y amarillo y con más de nueve metros de altura, que fue el que terminó conquistando el cielo de la capital de Francia. Lo lograron gracias al aire caliente y al hidrógeno. Voló durante 20 minutos y aterrizó a las afueras de la ciudad sin que se produjese ningún percance. Debido a este hecho, el globo aerostático cambió la forma de entender el mundo, considerándose uno de los inventos más importantes de aquella época.
¿Dónde volar?
Euskadi
Por proximidad, y quizás porque muy pocos conozcan esta práctica, Euskadi ofrece múltiples experiencias para volar en globo y sentir las nubes cerca. Algunos de los puntos de vuelo se inician en Orduña y ofrecen paseos para descubrir, por ejemplo, el Salto del Nervión o el Parque Natural de Valderejo a vista de pájaro. Esta experiencia es inolvidable para ver el mar y la montaña. Por otro lado, también hay rutas para ver el valle de Ayala, que permite descubrir la flora y fauna de la zona. Por otro lado, si subir al Gorbea a pie resulta una práctica repetitiva, en globo siempre es una opción idónea para descubrir este paisaje desde otra perspectiva.
Asturias
Gijón, en Asturias, también ofrece salidas en globo. Las vistas desde este medio de transporte tan peculiar y colorido permiten descubrir a los curiosos y aventureros la bahía de la ciudad y toda la costa verde. Actualmente, los paseos se inician desde diferentes puntos, ya que es importante tener en cuenta las cuestiones meteorológicas: viento, lluvia… Además, las excursiones siempre estarán guiadas por un profesional, para que la ruta sea inolvidable. Para subirte a él, será necesario reservar plaza.
Turquía
Turquía, más concretamente la Capadocia, es la ciudad por excelencia de los globos aerostáticos. Pocos lugares pueden presumir de ofrecer tantas excursiones de estas características y de disfrutar de un paisaje único, de formaciones rocosas fruto de la erosión que millones de años provocaron sobre la superficie, petrificada en su día a causa de las ceniza que el volcán Erciyes esparció sobre el lugar. Vislumbrar desde las alturas este asombroso paisaje nos permite valorar aún más la belleza de estas viviendas e iglesias excavadas en roca únicas en el mundo.
Egipto
Otro de los mejores lugares del mundo para volar en globo es en Luxor, ciudad situada en el valle del Nilo y que se corresponde con la Antigua Tebas, que fue capital de todo el Imperio Egipcio. Se trata de la ciudad donde suelen empezar los cruceros por el Nilo. El vuelo en globo por Luxor se realiza en la orilla occidental del Valle del Nilo. Desde los 400-500 metros de altura se puede disfrutar de una panorámica única, que alterna zonas de campos de cultivos con zonas ciertamente áridas, pero punteadas por antiguos templos egipcios, como el Templo de Hatshepsut, o el Valle de los Reyes y las Reinas.
Myanmar
Tampoco puede faltar en esta lista de los mejores lugares del mundo para volar en globo aerostático el mágico enclave de Bagan, en Myanmar. Bagan es uno de los grandes yacimientos arqueológicos de todo el mundo, con decenas y decenas de enormes estatuas budistas. Si se viaja con poco tiempo, dar un paseo en globo es la mejor opción. Además, salen desde primera hora de la mañana, para disfrutar de un bonito amanecer.
México
Si viajas a México no puedes dejar de ir a Albuquerque. Se dice que el mejor mes para volar en globo es en octubre, ya que durante este mes es cuando se celebra el ya tradicional Festival Internacional de Globos de Albuquerque.
Lo que debes saber antes de volar en globo…
1. El globo aerostático tiene más de 200 años y lo crearon los hermanos Montgolfier, que querían hacer volar un gran globo. Al final lograron su cometido y su invento alcanzó los 250 metros de altura.
2. Se dice que uno de los hermanos decidió utilizar aire caliente para elevar el globo cuando vio que en su casa una camisa se infló cerca de la chimenea.
3. El primer globo voló en sociedad el 4 de junio de 1783. Fue una prueba también de los dos hermanos, y este en concreto estaba hecho de papel barnizado y telas. Este alcanzó una altura de 1800 metros y recorrió un total de dos kilómetros en diez minutos. En este caso, el aire caliente quemando paja y utilizando lana húmeda en braseros. Una práctica un tanto peculiar.
4. Hay quien quiera volar por la tarde, pero los expertos recomiendan que las excursiones en globo se realicen en horario de mañana por seguridad. Hay que tener en cuenta que no se puede volar, o al menos hay que evitar hacerlo, con corrientes de aire, fuertes vientos y lluvia, y hacerlo a una temperatura ideal, ni con mucho calor ni con mucho frío.
5. El modelo de globo más popular mide 17 metros y mínimo se necesitan tres personas para inflarlo. Además, se requiere también de mucho tiempo para poder ponerlo en marcha, más o menos de 20 a 30 minutos. Asimismo, los vuelos más comunes alcanzan una altura de 200 a 900 metros.
6. Dependiendo de las dimensiones de las cestas, pueden volar de 8 a 16 pasajeros en un mismo globo. En algunos países, como en Turquía, dada la alta demanda, las cestas pueden llegar a albergar hasta 32 personas. Toda una locura.
¿Cómo funciona un globo aerostático?
El globo aerostático es atractivo por sus dimensiones y por la gran tela que la soporta. Pero, ¿cómo se identifican sus partes? Son tres y se dividen en la vela, los quemadores y la cesta. La vela es la tela grande y la parte más llamativa de un globo. Pueden ser de diversos colores. Por su parte, los quemadores se ubican debajo de la vela, en el centro, y hacen que este medio de transporte aéreo pueda volar a base de aire caliente. La cesta juega un papel fundamental porque sin ella no podría transportar a pasajeros. Lo normal es que puedan viajar de cinco hasta 30 personas, dependiendo del país y la demanda.
Por otro lado, además de estos elementos, el monitor o conductor de los globos tiran de varias cuerdas para hacer volar el globo. Es más complejo de lo que parece, por eso la persona que esté al mando tiene que tener conocimientos sobre cómo conducir este gran globo para que los viajes sean completamente seguros. Como primer contacto, hay que inflar el globo, que se realiza en dos fases. Hay que extender la tela en el suelo y ahí se introduce el aire frío con la ayuda de un ventilador. A continuación, se mete aire caliente en la envoltura que esté ya inflada. De esta forma se enderezará el aire y permanecerá en el suelo hasta que el piloto decida emprender el vuelo. Dentro del globo, generalmente, hay helio o aire caliente, lo que hace que pueda volar.