afalla es uno de esos rincones que hay que visitar al menos una vez en la vida. Es un pueblo que, sin duda, está bien nutrido históricamente, aunque los nuevos tiempos le han obligado a reinventarse y a adquirir un aire más moderno e innovador sobre todo en la zona centro. Eso sí, no ha perdido en ningún momento su esencia. Tafalla se encuentra ubicado en la Comunidad de Navarra, a unos 35 kilómetros de Pamplona, y sus más de 10.000 habitantes disfrutan de las bonitas vistas a la montaña y de las muchas construcciones medievales que levantaron sus antepasados, y que hoy reciben las visitas de múltiples curiosos.
Como curiosidad, una de sus calles más famosas se llama Tubal, en homenaje a su primer poblador. En ella se entrecruzan miles de personas que después cogen rumbo hacia el casco histórico medieval en el que destacan las casas de piedra y otros monumentos de gran interés, al igual que lo son sus fiestas patronales que cada agosto, y este año se recuperarán tras dos años de parón, celebran con otros visitantes de distintos puntos que disfrutan también de su buen ambiente. Además, Tafalla es conocido también por ser el pueblo de los famosos caramelos El Caserío.
Pero situándose en un entorno estratégico entre la montaña y las riberas de Arga y Aragón, Tafalla también puede presumir de aire puro y rutas por la naturaleza. Quien lo visite se topará con una multitud de vegetación caracterizada por hayedos y bojedales, pero tampoco pasará desapercibida la presencia de orquídeas, amapolas y margaritas. Sin duda un entorno para desconectar. Se dice que la rana es uno de los animales más destacables de este pueblo y que pueden encontrarse por cualquier lugar. Pero además de ofrecer una estancia de plena tranquilidad, este pueblo navarro cuenta con una multitud de monumentos para visitar.
En Tafalla no todo va a ser disfrutar de sus monumentos y sus impresionantes vistas. Para los amantes de la gastronomía, en este pueblo cuentan con la mejor materia prima para enamorar el estómago de cualquier visitante. En todas las mesas priman los productos frescos de las huertas de los alrededores y cultivadas por los propios vecinos, que cada temporada van aportando su peculiar oferta de sabores y colores a una cocina sencilla donde después se ven los resultados en los bares donde tienen una amplia oferta de pintxos y en los afamados restaurantes de la aldea navarra.
Pero para concretar aún más qué podemos degustar, destacar que entre los platos típicos se encuentran la menestra de verduras, siempre con verduras frescas y de temporada; las pochas con codorniz; el ajoarriero; el cordero en chilindrón; las costillas a la brasa y el calderete de patatas con carne. Sin duda, una amplia carta que no dejará indiferente a nadie. Además, la comida siempre estará acompañada por los buenos vinos tintos y rosados de la zona. Y como no, en tierra navarra, para facilitar la buena digestión no puede faltar la “copica” de patxaran.
La muralla: Una construcción que deja perplejos a todos por su gran dimensión. Se empezó a levantar en tiempos de Carlos II el Malo y, después, Carlos III el Noble la amplió. Del recinto original quedan algunos restos ubicados detrás del Ayuntamiento del pueblo y también en la calle Recoletas, donde se aprovechan torreones cúbicos de grandes densidades.
Casa de los Mencos: Este hogar se encuentra ubicado entre el Palacio linda con el Convento de las Recoletas y se unen mediante un arco. El edificio tiene enclavado en escuadra un torreón que alberga en su parte baja estructuras de un antiguo torreón medieval, que posiblemente puedan pertenecer a los restos de la antigua muralla de Tafalla.
Iglesia de Santa María: Esta iglesia de estilo románico se construyó en el siglo XIII bajo el nombre de San Salvador y tras una reforma llevada a cabo en 1556 se bautizó como Santa María. En su interior destaca el magnífico retablo que adorna el altar que pertenece a finales del siglo XVI.
Palacio de los Marqueses de Falces: Este palacio lo adquirió el pueblo de Tafalla en 1656 y se utilizó como sede del Ayuntamiento hasta que este se trasladó a la actual Casa Consistorial en 1856. La edificación religiosa presenta una imagen deteriorada, pero hoy en día se mantienen todavía en pie las cuatro esquinas que lo sostienen.
Convento de las Concepcionistas Recoletas: Este famoso convento se construyó en 1673 en un solar cercano al Palacio de los Mencos, con el que se comunica con un monumental arco de ladrillo. La iglesia pertenece al estilo barroco y también es conocido como el convento de la Purísima Concepción.
“Tocaba el trombón en la txaranga de Tafalla y sigo jugando al fútbol en el Alkartasuna”
“Mantenemos nuestra cuadrilla en Artajona, mi pueblo, y tenemos casa en Tafalla”