l patinaje sobre hielo es un deporte olímpico de invierno que a pesar de ser muy bonito de ver por televisión, gracias a la elegancia y la plasticidad, así como la delicadeza y sutileza de los movimientos de los y las deportistas que lo practican, cuando nos decidimos a practicarlo encontramos alguna que otra dificultad. La complicación de la que estamos hablando se origina porque muchas veces podemos llegar a pensar que el patinaje sobre hielo no puede ser tan complicado como parece pero también puede pasar todo lo contrario, que pensemos que es demasiado fácil.
Si algo tenemos que aprender o al menos tener aprendido en la vida que no hay nada que sea sencillo, aunque lo parezca. Además, en la gran mayoría de ocasiones todas las cosas que parecen que son muy sencillas luego suelen ser las más complicadas. Como decimos en la mayoría de ocasiones esta perspectiva de creer que es demasiado sencillo cambia el mismo día que decidimos ponernos los botines. Es en ese momento cuando comprobamos que no somos capaces de mantener el equilibrio en la pista de hielo y mucho menos de enlazar dos pasos en los que no demostremos ser unos patos mareados. Además tras esta lamentable exhibición sobre el hielo lo más seguro es que nos caigamos para el deleite de todos los que tengamos a nuestro alrededor.
Antes de dar algunos consejos para empezar en este deporte de la mejor manera posible explicaremos qué es el patinaje sobre hielo en líneas generales. Es un deporte que al mismo tiempo es un pasatiempo muy extendido en países como Canadá, Rusia o los escandinavos. Generalmente en lugares donde hay buenas pistas, hace frío y por tanto se puede tener el patinaje sobre hielo como un entretenimiento o una acción para practicarlo como un deporte.
El patinaje sobre hielo en sí es algo muy sencillo, ya que si vamos a lo más simple no es más que la acción de deslizarse sobre el hielo utilizando unos patines con cuchillas. Luego encontramos varias modalidades de este deporte siendo la artística la más común de todas ellas y que se basa en hacer piruetas o coreografías. Aunque en su forma más avanzada encontramos la necesidad de tener conocimientos de elementos de danza que se utilizarán sobre una base de música. En España se encuentra el expatinador Javier Fernández que ha sido 2 veces campeón del Mundo y 7 veces de manera consecutiva de Europa. “Es un ejemplo de superación”, dice Sofía Sánchez.
A continuación, daremos algunos consejos para empezar poco a poco en el patinaje sobre hielo.
Elegiremos el material correcto y aprenderemos a mantener el equilibrio. Antes de nada no es necesario que nos gastemos mucho dinero para empezar y además, tenemos que tener claro que necesitaremos ropa ligera y protección, ya que pasaremos mucho tiempo en el suelo hasta que aprendamos a mantener el equilibrio. La razón de la ropa ligera es porque así nos será mucho más sencillo movernos por la pista de hielo y tampoco se mojará en exceso cuando nos caigamos. En cuanto a la parte de arriba con un jersey fino de deporte será más que suficiente.
En cuanto a los patines tendremos que elegir unos que estén ceñidos a nuestros pies. Es muy importante que nos sintamos muy cómodos a la hora de hacer cada movimiento. En el interior utilizaremos calcetines especiales de patinaje y nunca de algodón porque al no absorber la humedad dejarán los pies fríos. Por último, no está de más utilizar casco mientras estamos aprendiendo.
Tenemos que aprender todos los aspectos básicos del patinaje sobre hielo. Es vital que antes de empezar a correr por el hielo aprendamos a frenar, caernos y otro tipo de aspectos que nos enseñarán nuestros entrenadores o monitores. Como decimos tendremos que practicar las caídas, algo que será muy natural que pueda sucedernos aunque estemos en un nivel muy avanzado. Por otro lado, una vez que estemos cómodos patinando de manera simple por el hielo tendremos que aprender a frenar. Para ello, pararemos con los pies juntos, lo separaremos al patinar y sacaremos un patín hacia un lado, muy similar a esquiar.
Después de que hayamos aprendido deslizarnos de manera simple por la pista y frenar, intentaremos hacer deslizamientos largos. Son iguales que los simples pero este caso el movimiento es más extendido. Aquí estaremos aprendiendo la base del patinaje sobre hielo. Para terminar y solo si dominamos lo anterior haremos zancadas de ocho que consiste avanzar cruzando los pies mientras simulamos el número ocho con cada uno de los zig zag.
La técnica siempre es importante y sobre todo dominarla desde el principio. En cualquier deporte que vayamos a hacer una de las claves es aprender bien los movimientos para poder ir incrementando la dificultad de menos a más. Por esta razón, una vez hayamos aprendido e interiorizado los dos puntos anteriores, tendremos que adquirir un hábito de calentamiento antes de la práctica del patinaje sobre hielo. Es bueno que aprendamos bien qué tenemos que hacer para que en el futuro lo podamos hacer por nuestra cuenta. Es muy importante dedicarle el tiempo suficiente a calentar, ya que de esta manera evitaremos futuras lesiones que nadie queremos. Además hay que darse cuenta de que vamos a practicar un deporte sobre hielo que por tanto estará a una temperatura fría, por lo que necesitaremos adaptar el cuerpo.
Por último, daremos dos consejos. El primero será que no tenemos que mirar hacia abajo a la hora de hacer los movimientos -igual que cuando conducimos no miramos la palanca de la marchas cuando pasamos de una a otra- y el segundo tendremos que aprender a inclinarnos hacia delante al patinar. Al principio lo haremos bastante forzado pero con el tiempo saldrá muy natural.
“Empecé a practicar patinaje sobre hielo hace dos años y en Donosti voy a la pista de Txuri Urdin”
“Me gustaría llegar igual de lejos con
el piano que Javier Fernández en
el patinaje”