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Jessica Lange, la mejor novia de King Kong

Una desconocida modelo estadounidense debutó en 1976 como actriz al lograr en el último momento el papel de la ‘bella’ en la segunda versión de la película del gorila gigante. Pese a las críticas recibidas en esta cinta, su carrera despegó años después y hoy continúa en activo

Jessica Lange, la mejor novia de King KongParamount Pictures

El mundo del cine ha recurrido no pocas veces a criaturas fantásticas, pero sin duda una de las más impactantes, y pioneras, fue King Kong, un gorila gigante que ha protagonizado principalmente tres películas: una en 1933, donde apareció por primera vez, dirigida por Merian C. Cooper y Ernest B. Shoedsack y que supuso una revolución pese a los poco avanzados efectos especiales de la época; la de 1976, de John Guillermin, protagonizada por Jeff Bridges, Jessica Lange y Charles Grodin; y la de 2005, dirigida por Peter Jackson, con Adrien Brody, Naomi Watts y Jack Black. La más antigua y la más reciente sitúan la acción en los años 30, pero la de 1976 la desarrolla en los 70, y quizá es la que más ha trascendido de todas. En ella sobresale la figura de una Jessica Lange que se estrenó como actriz tras conseguir en el último momento el papel que la convertiría en la novia de King Kong.

Jessica Lange es embajadora de buena voluntad de Unicef.

Esta joven de Minnesota, que entonces tenía 27 años (hoy sigue activa a sus 73), era una licenciada en Bellas Artes y apasionada de la fotografía que se había trasladado a vivir a París y había retornado a su país, concretamente a Nueva York, donde dio clases de interpretación mientras se ganaba la vida como camarera y como modelo hasta que le llegó la oportunidad de su vida.

Su actuación en ‘King Kong’ recibió tantas críticas que pareció el fin de su carrera; pasó varios años sin proyectos.

Rescatada y secuestrada

En ‘King Kong’ interpretaba a Dwan, una bella actriz que aparecía inconsciente y a la deriva en un bote salvavidas después de que el barco en el que navegaba con un millonario estallara y provocara la muerte del resto de viajeros. La encuentra y la rescata un barco de una compañía petrolera que viaja a una desconocida isla del oeste de Sumatra escondida siempre entre la niebla y que recibía el nombre de Isla Calavera.

En una concentración contra la guerra de Irak, en 2003.

Fred Wilson (interpretado por Charles Grodin), un alto ejecutivo de la compañía, está convencido de que ahí puede haber una importante reserva petrolífera y por eso monta una expedición a esa isla, en la que se cuela el paleontólogo especializado en primates Jack Prescott (interpretado por Jeff Bridges), que quiere intentar evitar la explotación de ese lugar y que se sentirá atraído por Dwan. En la isla no hay petróleo y lo que se encuentran es una tribu primitiva que vive tras un muro que les protege del dios Kong y que rapta a Dwan para ofrecérsela como sacrificio a lo que descubren que es un gorila gigante, que se la lleva con él a la jungla.

Erotismo con King Kong

Lo que parece el final de la protagonista, porque es del tamaño de la mano de Kong, se convierte en el clásico argumento de ‘La bella y la bestia’. El gigantesco gorila se encapricha de ella y saca su lado más tierno y sensible y va conquistando a una Dwan que permite a Jessica Lange ofrecer momentos de gran sensualidad, al ser desnudada por el animal. El resto de la expedición acude a rescatarla con la intención de llevarse al primate a Nueva York para poder publicitar con él la compañía tras el fracaso de la misión de búsqueda de petróleo.

En su exposición de fotos en 2011 en Avilés (Asturias).

Allá, en la ciudad de los rascacielos, escapa de sus captores y acude a buscar a Dwan. Entonces comienza a sembrar el terror de la ciudad y se la lleva al World Trade Center (en lugar de al Empire State, como en la versión original de 1933). Sube a lo alto de una torre y al ver que no tiene nada que hacer ante los ataques que recibe de helicópteros y lanzafuegos, y que puede que con él muera también Dwan, la pone a salvo con todo el cariño del mundo antes de ser herido letalmente, caer desde la torre y morir.

Su relación con el gorila gigante y su papel en ‘El cartero siempre llama dos veces’ la convirtieron en mito erótico.

Duras críticas

La cinta, producida por Dino de Laurentiis y cuyo eslogan fue “La más excitante y espectacular película de todos los tiempos’, recibió muchas críticas, sobre todo de los defensores de la obra de 1933. Pero funcionó bastante bien económicamente, ya que costó 24 millones de dólares y recaudó 80 -53 de ellos en Estados Unidos. Además, se llevó el Oscar a los mejores efectos especiales y permitió que la debutante Lange ganara el Globo de Oro a la actriz revelación. Sería el comienzo de una larga carrera cinematográfica para Jessica Lange, que puede presumir de ser una de las pocas mujeres que ha conseguido la triple corona: Oscar, Globo de Oro y Tony.

Es una de las pocas actrices que ha logrado la triple corona: los premios Oscar, el Globo de Oro y un Tony.

¿Principio y final de Lange?

Pero lo cierto es que la estadounidense no lo tuvo nada fácil después tras su debut, y durante los años posteriores al rodaje de ‘King Kong’ su teléfono no sonó. Se había quedado encasillada en el papel, también su actuación había recibido numerosas críticas y los directores no confiaban en ella para otros proyectos. Tuvo que leer y oír que “jamás triunfaría en cine” y que se dedicara a otra cosa. Y eso que en una encuesta que hace no mucho realizó la revista People, Lange se coronó como la “mejor novia de King Kong” con el 55% de los votos, por el 31% de Naomi Watts y el 14% de Fay Wray.

La actriz, en su vuelta en 2018 a ‘American Horror Story’.

Pero eso es ahora. En aquel momento parecía el final de su carrera cinematográfica, pero fue capaz de darle totalmente la vuelta a la situación en 1981 con la adaptación de Bob Rafaelson de ‘El cartero siempre llama dos veces’, donde se consagró como mito erótico. Y al año siguiente su actuación en ‘Frances’ le valió la nominación al Oscar a mejor actriz.

Dos premios Oscar

No se lo llevó con esa película pero sí se adjudicó ese mismo año la estatuilla a mejor actriz de reparto con la comedia ‘Tootsie’, en la que compartía protagonismo con Dustin Hoffman. Durante los años 80 y 90 siguió cosechando buenas críticas y la película ‘Blue Sky’ le dio acceso, ahora sí, al Oscar a mejor actriz en 1994, un año antes de llevarse el Globo de Oro y una nominación al Emmy por la adaptación televisiva de ‘Un tranvía llamado Deseo’, con Alec Baldwin, con quien en 1992 había triunfado en el teatro con esa misma obra, que le valió un Tony.

En 2002 recibió el Premio Donostia.

La primera década del siglo XXI deparó para Jessica Lange papeles secundarios o en películas más minoritarias, pero volvió a resurgir en ‘American Horror Story’, con alabados papeles en las cuatro primeras temporadas, entre 2011 y 2015 (volvió en 2018), por las que se adjudicó un Globo de Oro y dos Emmy. Además se atrevió a cantar en la serie, y sus versiones de David Bowie (’Heroes’ y ‘Life on Mars’) y de Lana del Rey (‘Gods & Monsters’) tuvieron su éxito en YouTube y en iTunes.

Lange, que en 2002 recibió el Premio Donostia en el Festival de San Sebastián, ha demostrado ser una artista multidisciplinar, y también ha publicado dos colecciones de fotografías, su otra gran pasión, en 2008 y 2010. Una muestra de ambas se expuso en el museo Niemeyer de Avilés (Asturias), evidenciando la estrecha relación que la actriz tuvo con España.

Habla castellano, veraneaba en Asturias y vivió en Madrid

Jessica Lange habla un buen castellano y conoce muy bien la costa asturiana, además de que vivió un tiempo en la ciudad de Madrid. ¿Por qué? Por amor. Sus estudios en Bellas Artes en la Universidad de Minessota tuvieron la culpa. Allí no consiguió plaza en la disciplina que quería, pintura, y se apuntó a fotografía. Eso la llevó a conocer a un profesor asturiano, Francisco Grande, que había abandonado España a los 13 años. Surgió el amor entre ambos y decidieron lanzarse a vivir una aventura con aires hippies, viajando por medio mundo.

Grande la llevó a recorrer España de norte a sur, alojándose en casas de amigos y familiares, fingiendo que estaban casados, pasando varios veranos en la localidad costera asturiana de Colunga (pueblo natal del fotógrafo) y viviendo en Madrid antes de instalarse en el París del 68, donde Lange, mientras trabajaba como bailarina, se apuntó a cursos de arte y de mimo y descubrió que le gustaba la interpretación.

Tras casarse en 1971 decidieron volver a Estados Unidos pero manteniendo su vida nómada: compraron una furgoneta y recorrieron tanto el país natal de Lange como México, además de Perú o Tailandia, hasta que su relación empezó a enfriarse. Se separaron, pero no se divorciaron hasta 1981, aunque desde 1976 hasta 1982 mantuvo una relación amorosa con el bailarín Mikhail Baryshnikov, con quien tuvo una hija, Alexandra. También vivió una corta historia con Bob Fosse, el director de su segunda película, All That Jazz (1979).

En 1982 inició un romance con el actor, director y escritor Sam Shepard, con el que tuvo a sus otros dos hijos, Hannah Jane (1985) y Walker Samuel (1987). La pareja se separó en 2009 y desde entonces no se le han conocido nuevos amores a Lange, que colabora con Unicef como embajadora y que defiende ideas pacifistas.

La actriz sigue viviendo en Minessota, a sólo 40 millas de donde reside su exmarido asturiano, Francisco Grande, que quedó totalmente ciego tras sufrir una retinosis pigmentaria en un accidente mientras hacía el servicio militar con el Ejército norteamericano. Lange y Grande se siguen llevando bien y de hecho la hermana de la actriz, Ann, lo visita con frecuencia al estar casada con uno de sus amigos.


Meryl Streep no pasó el casting por “fea”

La expectación que había con el rodaje de esta segunda versión de King Kong provocó que el casting para buscar a la bella mujer (que en la versión original de 1933 interpretó Fay Wray) se convirtiera en un quebradero de cabeza para Dino de Laurentiis, afamado productor italiano que consiguió 38 nominaciones a los Oscar entre sus más de 500 películas.

Se barajaron nombres de todo tipo, desde Barbra Streisand a Valerie Perrine, pasando por Cher, Bo Derek y una Melanie Griffith que comenzaba en el cine. De Laurentiis escogió a Britt Ekland, pero la sueca rechazó el papel.

Meryl Streep, en cambio, fue rechazada por el productor tras una audición por no ser lo suficientemente guapa, como la propia ganadora de un Oscar reveló tiempo después. “Le dijo a su hijo, que organizó la audición: ‘Es fea. ¿Por qué me has traído esta cosa?”. Se lo dijo en italiano, sin saber que Streep hablaba este idioma a la perfección. “Cuando le contesté en italiano es como si hubiera recibido un disparo”, añadió.

Otras decenas de jóvenes pasaron por ese ambicioso casting hasta que De Laurentiis y el director, John Guillermin, se decantaron por Deborah Raffin. Pero en el último momento recibieron una llamada de unos agentes que les recomendaron vivamente realizar una audición a una joven modelo. Lo hicieron y fue así como una desconocida Jessica Lange consiguió el papel de Dwan.